Políticas

17/12/1999|612

Una consigna horas antes del comicio

Una encuesta organizada por la consultora Cecym de Córdoba ha arrojado una serie de datos reveladores que habitualmente no son considerados o ni siquiera auscultados por otras consultas. Sobre 606 casos tomados en 16 barrios de composición obrera o de clase media empobrecida en la capital, la Universidad y Renault, la muestra arroja un 26,2 % para el PJ, lo que confirma la victoria de De la Sota augurada por otras encuestas, contra un 19,3 de la UCR. El partido de Cavallo tiene un magro 2,8 (lo que puede acrecentarse considerando el carácter de los barrios tomados en la encuesta) y el Frepaso un catastrófico 0,8 (la muestra se realizó inmediatamente después de la interna de la Alianza, cuando arreciaban las versiones sobre el retiro de sus candidaturas). Los partidos considerados de izquierda, tomados en conjunto, se acercan al 2%. La encuesta señala una masa de votantes que llega al 50% entre votos en blanco (15,01), indecisos (13,37) y abstenciones (21,1) (en la reciente encuesta de Julio Aurelio, el 8,2% aparece como indeciso, el 9,3% votaría en blanco y no aparecen los abstencionistas –La Nación, 13/12).


La encuesta arroja un dato significativo. Luego de que el encuestado respondía sobre su opción de voto en estas elecciones, se le preguntaba por quién votaría en caso de tener una segunda opción: el 19,30 se inclinó por el PO, el 15,02 por el partido de Cavallo, el 6,27 por el Partido Humanista, el 6,27 por Patria Libre, un 4,30 por IU. Entre los que se inclinaron por el PO como segundo voto, la mayoría son trabajadores captados por el voto a De la Sota “para sacarse de encima a Mestre”.


En conocimiento de partidos, el 8,91% dijo conocer al partido de Cavallo, el 8,25% al PO, el 2,47% a Patria Libre y a otros partidos el 4,96%.


De entonces ahora habrían crecido los guarismos para De la Sota, en escasa proporción para Mestre y existe una caída de votos para Cavallo y el Frepaso. La encuesta le da dos consignas al último tramo de la campaña electoral del PO: “vote según siente”, no se deje ganar por el gran curro de las candidaturas patronales, no vote en blanco ni se abstenga porque no sirven para luchar contra las suspensiones y despidos, ni para repartir las horas de trabajo, ni para poner en pie un partido de masas de los trabajadores.