Políticas
17/6/2016
Una ‘desmentida’ que la involucra
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Después de un largo silencio, y ante el reclamo de su tropa en desbandada, Cristina Kirchner se pronunció por Facebook sobre la detención de su ex mano derecha, José López. Buscó eludir su responsabilidad, pero no lo logró.
Ocurre que el argumento usado por Cristina Kirchner no soporta el menor análisis. Cuando afirma que la plata a López se la dieron los empresarios, y que es a ellos que se debe investigar, pasa por alto lo fundamental: las coimas que los empresarios de la construcción le dieron a López salieron de los sobreprecios que el gobierno kirchnerista pagaba por la obra pública, al único efecto que luego retorne como coimas a los funcionarios.
Conclusión: la plata a López se la dio su gobierno. Como ocurrió con Schiavi, Jaime, De Vido, Boudou, y un largo etc.
Este mecanismo de desfalco del Estado, que equivale a una confiscación del pueblo -ya que se financia con impuestos al consumo y al salario-, benefició a los capitalistas nucleados en la Cámara de la Construcción. Que ésta ahora salga a oficiar de denunciante prueba no sólo su participación en el delito, sino también la feroz disputa entre los capitalistas por ver quién manejará la obra pública bajo la gestión macrista.
El entrelazamiento entre la patria contratista y el gobierno, que el affaire López puso de manifiesto, refuta la propaganda kirchnerista sobre la “recuperación del Estado”. El estatismo burgués no es más que una forma de privatización del Estado, que funciona bajo la batuta de los intereses empresariales. En este cuadro, la camarilla kirchnerista desarrolló ella misma su pata empresarial, como lo hace, por ejemplo, la burocracia en los sindicatos.
“La trompada en el estómago a la militancia” partió del gobierno presidido por Néstor y Cristina Kirchner. La lucha contra el gobierno ajustador de Macri no vendrá del “vamos a volver" de los K, sino que requiere desarrollar una alternativa obrera y socialista.