Políticas

22/4/2004|847

Una gran asamblea nacional de trabajadores

Dio una lección política

La imagen de los cuatro mil delegados a la ANT votando a mano alzada, con la credencial expuesta, el significativo documento de resolución política, fue el momento más emotivo de una deliberación obrera excepcional.


Atrás había quedado el debate en 10 comisiones, en las que se computaron 1.870 intervenciones, de un nivel de preparación y maduración que supera lo visto en todas las asambleas anteriores. Cada una de esas comisiones decantaba resoluciones de mayoría y minoría, en caso de haberlas, que eran expuestas y zanjadas en la votación final. Esta verdadera escuela de democracia obrera culminó su tarea, con la votación de un plan de lucha de cinco medidas nacionales y dieciséis regionales, que fueron aprobadas por unanimidad.


La decisión de la ANT de marchar con columna y consignas propias a la movilización convocada por Blumberg a Tribunales, con un planteo propio (juicio y castigo y desmantelamiento de la Bonaerense) y, luego, levantar una tribuna en Plaza de Mayo por las víctimas del “gatillo fácil”, abrió una crisis en la convocatoria a Tribunales. La ANT no tomó esta decisión de improviso, fue producto de un debate que caracterizó a las movilizaciones contra la “inseguridad” como un aspecto de la crisis política, “una manifestación contra el Estado en descomposición”, tal como dice la resolución política. Rechazó considerar el problema de la “seguridad” al margen de la masacre social contra el pueblo. La ANT salió a atacar la incapacidad del gobierno para desmantelar el aparato de seguridad, que es, en definitiva, una incapacidad para gobernar. 48 horas después de la ANT, Beliz anunciaba un plan de seguridad que fue saludado por La Nación, lo que terminó demostrando que el único que está con la derecha es el kirchnerismo.


La resolución política de la Asamblea, destaca que “luchamos junto a las masas que se movilizan contra la Bonaerense y las policías de gatillo fácil y en contra de la militarización” y llama a intervenir en las crisis provinciales: “Fuera el régimen juarista de Santiago, Fuera los Rodríguez Saá de San Luis, Fuera Solá, disolución de la Bonaerense y que se vayan todos”. Los delegados de la ANT se delimitaron del arco de la izquierda, liderado por el Partido Comunista, que se opuso a la movilización votada para el jueves 22. El PC presentó una ponencia estructurada, de principio a fin, en función de una conclusión: declarar la defunción de la ANT considerándola “un” centro coordinador más y oponiéndose a que realice convocatorias independientes como si existiera hoy alguna otra organización que lo estuviera haciendo. El PC planteó a la CTA como central alternativa. El PC junto al MST, se opuso a la consigna Fuera Solá y la Bonaerense. La justificación de uno de los dirigentes de IU: “No podemos hacerle el juego a la derecha”, se ha transformado en el santo y seña de la complicidad de esta izquierda con el gobierno (¡el cual aprobó los planteos de la derecha!)


 


TDO, Metrovías, Adosac...


La ANT fue escenario de un vasto reagrupamiento de internas, sindicatos y agrupaciones en lucha, que tuvieron su representación más destacada en la presencia de doscientos choferes de TDO, protagonistas del “micrazo” en Plaza de Mayo, de una poderosa delegación de trabajadores de Metrovías, protagonistas de la conquista de las seis horas, y de Adosac, el gremio docente de Santa Cruz, que viene de cumplir cinco semanas de huelga por el salario, junto a la presencia de delegados y activistas del SOIP, de las de oposición en el gremio docente, de la Naranja Gráfica, de las experiencias de gestión obrera; todas ellas son la constatación del creciente protagonismo obrero del movimiento piquetero.


La ANT es un escenario vivo de los procesos de organización de las masas. La Comisión de Salud tuvo una concurrencia notable, animada por las luchas de los hospitales y las clínicas recuperadas; la Comisión de Derechos Humanos concitó un reagrupamiento de familiares de víctimas del gatillo fácil en todo el Conurbano; la Comisión campesina tuvo como protagonistas a los ocupantes de tierras en Santiago y en Orán. La juventud estudiantil reunió trescientos delegados de Centros de todo el país.


La resolución política propone, en consecuencia: “Vamos a asambleas de trabajadores en cada rincón del país para organizar la lucha por los reclamos y la recuperación de los sindicatos y las organizaciones de masas”.


 


Construir un movimiento de masas


Los puntos centrales del plan de lucha son la convocatoria a un 1º de Mayo en la Plaza de Mayo y en todas las sedes del poder político, encabezado por la consigna “Fuera el pacto Kirchner-FMI”, y la Marcha Federal contra el Hambre, la Miseria, la Inseguridad y por el Salario.


Con esta ANT, el movimiento piquetero reafirmó un programa y una estrategia independiente frente al gobierno de la llamada “burguesía nacional” (Techint, Repsol, Narváez). Planteó llamar a asambleas populares, agitar por la huelga general por el aumento de salarios y el derecho al trabajo. La feroz campaña antipiquetera del gobierno y la burguesía no melló sus filas y produjo una mayor maduración en el grueso de las organizaciones convocantes. En el camino se ha producido una delimitación con las corrientes identificadas con el colaboracionismo con el gobierno Kirchner.


Ha quedado convocado un acto masivo el 1º de Mayo en la Plaza de Mayo y en todo el país, con el programa del 20 de diciembre, por el gobierno de trabajadores –el MTD Aníbal Verón adelantó su participación.


La VI ANT delineó la tarea que el movimiento piquetero tiene por delante: impulsar la unidad obrera y un gran reagrupamiento social sobre la base de la lucha y la delimitación del gobierno capitalista de la “burguesía nacional”.