Una “izquierda’’ que promete el pago de la deuda externa
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El PC y el Mas han reemplazado la consigna de “moratoria de la deuda externa”, que figuraba en el programa del Frepu, por la de “no pago de la deuda externa fraudulenta”, sin tomarse el trabajo, en este como en varios otros casos, de explicar las razones del cambio. Cuando ocurre una cosa así, quiere decir que el pretendido cambio no existe.
En efecto, apenas 72 horas después de la conferencia de prensa que presentó a I.U. en sociedad, Luis Zamora hablaba ya de “suspensión del pago de la deuda por tiempo indeterminado” (Cronista Comercial, 27/10). Como toda medida que se toma por un “tierno indeterminado”, ella cesa al llegarse a un acuerdo por vía de negociación. Es natural entonces que Zamora interprete que nadie debería asustarse por este planteo, pues (según sus propias palabras) “la experiencia de Brasil demuestra (que no habrá) Incautación de bienes argentinos en el exterior (ni) una Invasión de marines".
En síntesis, lo que plantea el ex FP, que ahora se llama IU, es tan inofensivo para el imperialismo como los planteos de Sarney.
Más honestos que Zamora, los integrantes de la lista del Mas de la UOM de La Matanza pusieron en su programa "no pago (moratoria) de la deuda externa”.
Al cabo de tantas vueltas la posición del ex-FP sigue siendo la de garantizar el pago de la deuda externa, al cabo, por supuesto, de una negociación. Es lo que hacen los Jaruzelsky o los Gorbachov. De esta manera, el programa de I.U. es un reconocimiento de los títulos e hipotecas fraudulentas de los acreedores sobre el país. Ni en este ni en ningún otro terreno, I.U. supera el marco del capitalismo, ni el respeto sacrosanto de la propiedad privada. Téngase en cuenta para ello que no plantea el control obrero de la producción ni la expropiación de los monopolios (sino solamente su nacionalización, es decir su transferencia capitalista al Estado mediante indemnización).
El Partido Obrero plantea el repudio de la deuda externa, es decir su desconocimiento.