Tras horas esperando en la guardia, una mujer dio a luz en el piso del hospital Santojanni ante la mirada de decenas de pacientes, algunos de los cuales, ante la ausencia de personal y estando las puertas internas del hospital trabadas, tuvieron que asistirla.

Al ingresar con 3 centímetros de dilatación y contracciones, si bien ya había comenzado el trabajo de parto, se le indicó que aguardase en la sala de espera. El caso cobró repercusión porque  varios pacientes lo filmaron.

 

Al ser interpelado en el matutino Desayuno Americano, Federico Charabona, director del hospital, afirmó que el mismo está "en muy buenas condiciones" y quiso minimizar la situación como "un caso atípico". Entre las múltiples justificaciones que ensayó, dijo que "las puertas estaban trabadas por un paro del personal de seguridad", buscando responsabilizarlos así del hecho, lo mismo que haría horas después con la madre. Según él, “falló la condición anatómica de la mujer”, cuyo parto se habría precipitado “porque tuvo varios hijos”. Finalmente, al preguntarle por qué no había sido ingresada a una camilla, soltó escuetamente que "quizás hay 50 o 60 pacientes en trabajo de parto" (léase: no había camillas disponibles), para finalmente admitir que "los obstetras estaban operando" (léase: falta personal), una admisión del recorte de  insumos y trabajadores que afectan a la salud pública de conjunto, en favor de las obras sociales y la privatización de la salud.

 

El presupuesto nacional 2017, aprobado en Diputados de conjunto por el macrismo y el pejotismo (el Frente Renovador y doce diputados kirchneristas incluídos), consagra un recorte de los montos destinados a la salud pública. En un marco de ajuste y crisis capitalista, levantemos una alternativa de los trabajadores. Por las seis horas para enfermería, por mayor presupuesto para la salud.