Rosario, 15 de febrero de 2005

 

Estimados compañeros del Partido Obrero:

 

De mi mayor consideración:

 

Me dirijo a Uds. por medio de la presente a los fines de hacerles llegar algunas reflexiones surgidas de la lectura y el análisis de vuestro llamamiento “Santa Fe: Un planteo frentista del Partido Obrero”, publicado con la firma del compañero Emilio Blanco en el Nº 886 del periódico Prensa Obrera .

 

En primer lugar y más allá de cuestiones en las cuales podamos expresar discrepancias, iniciamos esta carta planteando el reconocimiento a los compañeros militantes de PO en nuestra región, quienes desde hace años vienen demostrando una consecuencia y una constancia envidiable en la lucha por sus posiciones políticas. Asimismo, reconocemos en el Partido Obrero a una de las organizaciones que se han ubicado solidariamente al servicio de nuestras luchas gremiales en las distintas instancias de conflicto en que nos ha tocado participar desde nuestro puesto de lucha en la organización sindical de los empleados de comercio de Rosario.

 

Realizamos este necesario reconocimiento a un grupo de militantes y cuadros que desde hace años nos encontramos en las calles, en las movilizaciones y otras tantas formas de lucha obrera y que hoy (algunos de ellos) ocupan cargos de responsabilidad en el gremio docente considerando importante expresar este reconocimiento al iniciar la presente.

 

Esta carta trata de favorecer un intercambio de opiniones entre militantes al servicio de la clase obrera, con visiones similares en algunos casos, encontradas en otros, pero buscando un debate de ideas que se hace cada vez más necesario entre organizaciones y militantes del movimiento obrero y popular.

 

Recuperar una tradición de debate democrático y fraternal entre las distintas posiciones en el seno del movimiento obrero y popular es una tarea impostergable que tenemos por delante aquellos que aspiramos a construir una conducción gremial al servicio de la clase obrera, que inculque valores de lucha antipatronales, de solidaridad y fraternidad obrera y que rechace de plano la utilización de los cargos y de las organizaciones gremiales para beneficio económico propio o de grupo…

 

Por esto consideramos importante responder a vuestro llamamiento.

 

1. Coincidimos con el autor que en esta zona de Rosario y el Gran Rosario… ”se está configurando un proceso de luchas del movimiento obrero”; que durante el año 2004 una serie de sectores obreros se pudieron movilizar por reivindicaciones y en algunos casos lograron una importante satisfacción de algunas de sus demandas, lo cual les ha permitido ahora plantearse “retoma(r) el proceso de luchas”.

 

Del mismo modo podemos coincidir en que se “desprende una tendencia a un planteo y a una acción de conjunto”… Lo cual no quiere decir en qué estado se encuentra esta tendencia que estaría expresándose embrionariamente por estos sectores de trabajadores en lucha.

 

2. Coincidimos con la enunciación que hacen de sectores obreros que en el último tiempo han protagonizado procesos de lucha reivindicativa, aunque tenemos que destacar que una característica que E. Blanco omite en su artículo sobre estos sectores, es la diversidad entre las conducciones que han llevado adelante estos procesos. Diversidad en cuanto a que no todos estos sectores están coincidiendo en sus posicionamientos frente a la situación que hoy atraviesa al país y la región.

 

Este detalle, que no está considerado a la hora de evaluar la situación, no es menor, ya que en gran medida está marcando las características que va asumiendo el proceso y no estaría mal avanzar en discutir una caracterización sobre este fenómeno.

 

¿Por qué consideramos importante evaluar más en profundidad a estos sectores obreros y no detenernos en una enunciación de sus procesos de lucha? Porque no puede formularse una política correcta que ayude al desarrollo de este proceso de surgimiento de una “nueva” dirección (por lo menos distinta) en algunos sectores de trabajadores, si no abordamos una caracterización más profunda y acabada sobre los mismos.

 

3. Entrando al problema planteado, ¿qué son estas direcciones? ¿Son direcciones sólidas y experimentadas? ¿Son rejuntes de militantes “diasporizados” de alguna de las múltiples rupturas o virajes de las organizaciones de izquierda? ¿Son sectores obreros nuevos, jóvenes e inexpertos que hacen sus primeras armas en la lucha?

 

No estamos dando respuesta a estos interrogantes, decimos que debemos debatir y considerar este aspecto, ya que eso permitiría acercar una formulación más útil y precisa de una propuesta para el desarrollo de estos sectores…

 

En esto queremos ser claros: más allá de las necesidades de desarrollo de una organización política obrera y revolucionaria, lo primero que debería tener en cuenta al formular una propuesta a un sector más o menos nuevo que viene surgiendo en el proceso de las luchas obreras, es la necesidad de que este sector avance, se consolide, se desarrolle… y luego será una batalla política posterior pelear para que los miembros o individuos que la componen se incorporen a la construcción de una organización revolucionaria…

 

4. Entonces, la propuesta que ustedes formulan tiene un problema: está elaborada en abstracto, sin tener en cuenta las condiciones particulares de este proceso en el seno del movimiento obrero. Tampoco tiene en cuenta la larga tradición unitaria expresada en las llamadas Multisectoriales o Mesas de Enlace Gremial que en la época de Menem o de la Alianza impulsó un agrupamiento de muchos militantes que hoy se encuentran en las filas del gobierno kirchnerista, fenómeno que encontramos también en el movimiento de organizaciones de desocupados (FTV, Barrios de Pie, etc.). También falta considerar la realidad de conducciones que participaron de ese proceso y que luego continuaron enfrentando los planes gubernamentales y a las patronales, más allá del cambio de gobierno en mayo de 2003…

 

No obstante, un aspecto de su propuesta, a nuestro entender, está formulado correctamente y se puede avanzar en el mismo; nos referimos a cuando ustedes plantean la necesidad de poner en pie un frente reivindicativo, entendiendo al mismo como un proceso de avance y profundización de la unidad de acción y la coordinación entre sectores y procesos de lucha.

 

Aunque no es tan claro y puede dar lugar a diferencias sobre qué estamos diciendo cuando decimos frente reivindicativo, si es lo mismo que decir unidad de acción, o instancias de coordinación… ¿Hablamos de una instancia de encuentro para realizar acciones comunes? ¿Hablamos de una instancia reivindicativa sistemática, sostenida desde un grupo de organizaciones o militantes que se encuentran en base a un programa?

 

Como podrán ver, ya en este aspecto la propuesta tiene muchas instancias para el debate y el intercambio de opiniones…

 

5. Sobre la necesidad de un frente político, es donde podemos enumerar la mayor cantidad de cuestiones que no nos cierran o no nos convencen…

 

Nuestro cuerpo de delegados gremiales es una instancia pluralista y democrática que se constituye para avanzar en la organización solidaria, antipatronal y de resistencia entre los trabajadores mercantiles, para enfrentar a las patronales y sus planes de aumento en la explotación, para enfrentar a los gobernantes que les sirven y para lograr avances en la resistencia obrera frente a la imposición de condiciones laborales que destruyen conquistas que durante años tuvo el movimiento obrero en este país. La Comisión de Acción Gremial intenta desarrollar la resistencia en los lugares de trabajo contra la barbarie capitalista y a favor de la organización colectiva, solidaria y de lucha de la clase…

 

Es parte integrante de una organización de masas, la Asociación de Empleados de Comercio, que nuclea distintas formas de entender el gremialismo y de llevarlo adelante. La Comisión Gremial tiene un profundo acuerdo con un dirigente histórico del gremialismo, un acuerdo político gremial con el compañero Rubén Ghioldi, que es un dirigente anterior al surgimiento del peronismo, tal vez el único y último representante que quedó de ese proceso. Más allá de los juicios de valor que nos merezca la corriente histórica a la cual perteneció, es innegable el rol positivo que hoy cumple para el movimiento obrero de la región en la lucha contra un sindicalismo prebendario, un sindicalismo de enriquecimiento individual de sus dirigentes y de connivencia con el Estado y las patronales…

 

Por ello, en el interior de la misma conviven y se expresan individuos que postulan políticamente distintas posiciones… Tenemos compañeros que repudian cualquier instancia de participación política partidaria en el marco del Estado burgués, compañeros que propugnan el boicot activo a las instituciones de la burguesía y su régimen actual, también compañeros que militan en alguna organización de izquierda y otros que son parte activa de partidos o frentes policlasistas que no están en el gobierno actual…

 

Por principio, respetamos estas posiciones políticas individuales y preservamos el espacio de lucha colectivo construido entre todos al no embanderarlo con una propuesta táctica específica. Más allá de que defendemos el derecho individual de participar a título personal en cualquier instancia política partidaria que se crea o desee, lo que no estamos dispuestos es a sacrificar este espacio colectivo, democrático y pluralista a instancias de una táctica política partidaria específica.

 

Y eso ha sido una norma de conducta desde el origen de nuestra Comisión de Acción Gremial, incluso aunque muchos individualmente tengamos otra opinión…

 

Por eso, la propuesta de un frente político debería ser considerada desde la óptica individual de los miembros de la Comisión y, desde ya, no hay unidad de criterio…

 

Por eso esta formulación no es posible de ser considerada…

 

6. No obstante ello, estamos seguros de que debatir estas cuestiones es de gran utilidad para todas las organizaciones y militantes del movimiento obrero y popular. Es útil para los militantes y su formación, para las organizaciones y su ubicación. Es útil para el conjunto de la clase…

 

Considerando que lo expresado en esta carta es una humilde opinión y que deberíamos propugnar en realidad por un franco y fraternal debate entre aquellos militantes que abrazamos la causa de la organización de la clase obrera luchando por revertir un destino de opresión, de explotación y de miseria…

 

Fraternalmente.