Políticas

7/5/2022

Diputados: una sesión de compromiso que no esconde la crisis

Congreso de la Nación.

Pocas cosas ilustran la dimensión de la crisis política que atraviesa el país como la parálisis de la Cámara de Diputados, que prácticamente no ha funcionado en lo que va del año. Hasta esta semana se habían constituido solo las comisiones por las que debería pasar primero el presupuesto de ajuste enviado por el Poder Ejecutivo y luego el ruinoso acuerdo con el Fondo Monetario, que dio lugar a la única sesión en los primeros cuatro meses del año.

La paridad entre las dos principales coaliciones jugó, sin dudas, un papel relevante en el fallido funcionamiento parlamentario, pero mucho más importante es la crisis al interior de los bloques patronales, que no tienen programas alternativos al programa elaborado en Washington, que metió al Fondo de lleno en un cogobierno con el Frente de Todos. Cualquier movimiento que pudiese haber en el Congreso puede terminar de romper los inocultables resquebrajamientos que sufren tanto el oficialismo como la oposición patronal.

Esta situación inédita hizo que la propia burguesía, a través de los diarios Clarín y La Nación, salieran a alertar sobre el impasse congresal y a denunciar los millones que gasta “la casta” del Estado en el funcionamiento de organismos que no funcionan. El golpe hizo mella en una dirigencia preocupada por el avance fascistoide de Milei, no por sus ideas antiobreras (en muchos casos compartidas por ellos), sino porque puede erosionar su performance electoral.

Así es que se fue dando forma a la sesión de este jueves. Una sesión de compromiso, con el objetivo de mostrar una Cámara de Diputados activa y en vías de superar la crisis, algo a todas luces falso. Es que mientras el oficialismo avanzó en la constitución de algunas comisiones que aprobaron tres proyectos de consenso que se convertirán en ley, la oposición pudo hacer una pantomima con la boleta única de papel y festejar el compromiso de la Cámara de tratarlo en el futuro. Mucho ruido, pocas nueces y los problemas de los trabajadores fuera del recinto.

Boleta única de papel

La oposición de Juntos por el Cambio, junto con el bloque del peronismo disidente, convocó a una sesión especial para tratar la modificación del régimen electoral a nivel nacional. Era una maniobra destinada al fracaso, porque –más allá de si hubieran conseguido quórum- la aprobación era imposible sin el apoyo del oficialismo, ya que cuando los proyectos no pasan por comisiones hacen falta dos tercios de los votos positivos para que sean aprobados.

Frente al más que seguro naufragio de la iniciativa opositora, que ni siquiera tenía claro qué proyecto tratar ya que había ocho distintos, el gobierno decidió tirarle un salvavidas convocando a otra sesión especial, en este caso para tratar tres proyectos que habían pasado por las comisiones recientemente constituidas. Finalmente los opositores propusieron unificar las sesiones y, en un supuesto gesto de parte de Massa, se incluyó el tema de la boleta única en el temario de la sesión oficialista.

Al tratarse el tema y comprobarse que no contaban con los dos tercios para su aprobación, sometieron a votación el emplazamiento, es decir el envío a comisión del proyecto. Frente a esta votación el FIT-U tomó caminos divergentes: el bloque del PO votó favorablemente, mientras que el del PTS se abstuvo.

Las razones de nuestro voto son claras: somos partidarios de superar el actual régimen de votación que premia a los aparatos y a los punteros. La boleta única impide el robo de boletas, del que somos víctimas permanentemente. Eso no implica que vayamos a avalar los proyectos en danza, sino bregar por uno que impida las listas sábanas, que una mala implementación podría potenciar.

Creemos que, además, es necesario sacar los pisos proscriptivos que son tremendamente antidemocráticos, que hay que volver a la prohibición del financiamiento privado de las campañas y discutir una reforma electoral integral. Nuestros adversarios están financiados por los grupos económicos y los presupuestos del Estado que manejan para meterle una boleta en el bolsillo a cada elector, algo que nosotros rechazamos de cuajo.

Respuesta integral al VIH

El intento por aparentar un Congreso activo tuvo de positivo que finalmente se trate una ley que venía siendo postergada desde hacía años, como es la respuesta integral al VIH, las hepatitis virales, la tuberculosis e infecciones de transmisión sexual.

Esta ley cuenta con Romina Del Plá como firmante y es ampliamente progresiva ya que contempla la prohibición de despidos y suspensiones para las personas afectadas, la jubilación a la edad de 50 años, producto del marcado deterioro de su salud, así como la prohibición de realizar test de VIH en los preocupacionales y multas para las empresas que lo hagan.

En su intervención, la diputada por el Partido Obrero en el FIT-U marcó la necesidad de continuar la lucha por su aprobación en el Senado y también por su reglamentación, porque solo a través de una organización independiente, como la que han puesto en pie diversas organizaciones que elaboraron el proyecto, se le puede arrancar al Estado estas cuestiones progresivas respecto de la ley vigente. El control obrero en los lugares de trabajo es una condición necesaria para garantizar su aplicación.

Cannabis y régimen de promoción industrial

El temario de la sesión lo completaron el marco regulatorio para la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial y el régimen de promoción a la construcción. El primer proyecto contó con los votos a favor de los diputados del FIT-U, porque avanza hacia la flexibilización de la nefasta ley de drogas vigente; promueve y fomenta la investigación científica vinculada al cannabis y es un escalón más para pelear por la legalización de la marihuana y la despenalización del consumo de todas las drogas.

Cuando le tocó intervenir, Romina Del Plá fue tajante en la denuncia contra un Estado que se vale del financiamiento de los narcos, los ampara, mientras persigue a los consumidores. Al mismo tiempo, marcó que este proyecto tiene una orientación hacia la exportación de semillas y productos derivados, algo a lo que difícilmente puedan acceder los pequeños productores y las organizaciones de cultivadores y quede en manos de los grandes pulpos. Por último, explicó el afán recaudatorio de esta ley en el marco de un ajuste fiscal orquestado por el FMI y de la necesidad del Estado de generar nuevos dólares que no irán a atender las necesidades populares, sino al pago de la deuda externa.

El régimen de promoción industrial lo rechazamos denunciando un Estado que continúa eximiendo impositivamente a los capitalistas mientras aprieta a los trabajadores a partir de un achicamiento real del gasto y el cobro de impuestos al consumo y el impuesto al salario.

En síntesis, la sesión de hoy no sirvió para tapar la crisis política que afecta a la totalidad de un régimen político que no tiene nada para ofrecer a los trabajadores más que los planteos fondomonetaristas que ya fracasaron. Desnudando esto, desplegamos nuestro programa en contra de ese pacto colonial y por el tratamiento de proyectos en favor de los trabajadores que sufren un ajuste que no se puede tapar con maniobras como las de hoy.