Políticas

20/4/2017|1454

“Una transición apasionante”

Extractos del discurso de cierre de Marcelo Ramal en el 24° Congreso del PO


Compañeros: es momento de hacer una síntesis del Congreso. Creo que hemos logrado abordar una tarea extremadamente difícil: caracterizar una transición política. Por un lado, tenemos un rescate económico de los capitalistas, que está acumulando contradicciones explosivas. La Argentina va, más temprano que tarde, a una nueva crisis de deuda; entonces, se opera ese rescate y se crean las condiciones para una nueva crisis y, al mismo tiempo, ese rescate va dando lugar a choques cada vez más importantes con la clase obrera, el material sobre el cual nosotros trabajamos y buscamos unir en una conciencia política superior. Entonces viene la gran cuestión de este período convulsivo: la dirección del movimiento obrero. El metabolismo del congreso procesó está lucha al interior de los sindicatos, con las intervenciones de los compañeros del Sutna, de la Alimentación y tantos otros. La gran batalla planteada en el movimiento obrero es la lucha por recuperar comisiones internas y a los propios sindicatos. Esta transición apasionante va a sacudir la vida de las grandes organizaciones obreras y, en ese terreno, las posibilidades de desarrollo están a la vista.


 


Frente de Izquierda


 


Y en este problema de la dirección política hemos discutido extensamente el problema del Frente de Izquierda. No partimos de la nada. Hay una cuestión que está presente desde el mismo momento en que se constituyó el FIT, como frente único de la clase obrera y las corrientes socialistas y revolucionarias. Ese frente único funciona y tiene un desenvolvimiento cuando puede, en su práctica política, programa y perspectiva, identificarse claramente con los intereses inmediatos y estratégicos de la clase obrera. Si ese propósito estratégico se quiebra, se quiebra el frente único. Por eso el faccionalismo es solamente la envoltura de un planteo político de seguidismo a la burguesía, al nacionalismo, al centroizquierdismo. Nuestro planteo de que el FIT actúe como un bloque común en todos los terrenos, tiene que ver con una política de frente único como la que hemos planteado; por ejemplo, en aquel acto en Ferro (2015), donde Altamira señaló que el frente único detrás de un programa y una estrategia plantea también una cuestión de poder -ello, porque el gobierno de los trabajadores es un frente único de la clase obrera y su dirección revolucionaria para la transformación social y la conquista del poder político. Aquel acto se une al de Atlanta, donde se señaló esta perspectiva en todos nuestros discursos; luego, en los manifiestos que hemos sacado en el último período, convocando al Frente de Izquierda a actuar como un bloque en todos los terrenos y, sobre esta base, el planteo de hacer intervenir a la clase obrera en un plano político. Todo esto está presente en la iniciativa de que el FIT, junto a las listas comunes y un plan de acción común, lleve adelante a un congreso del movimiento obrero y de la izquierda.


 


Hilo conductor


 


Compañeros: un hilo conductor recorrió a todas las comisiones del Congreso. La lucha política por una estrategia revolucionaria está planteada en el FIT, pero también en un plano internacional general. Este debate al interior del Frente de Izquierda recorre, por ejemplo, a la propia Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional. En esta etapa de catástrofe capitalista, de guerras, masacres y crisis humanitarias ¿vamos a hacer emerger una dirección revolucionaria? ¿o la izquierda -incluso la que se dice revolucionaria o trotskista- va a actuar como tercer violín o apéndice menor de las formaciones de izquierda que hoy están rescatando al capital en todo el mundo? Allí donde hay una crisis social y un derrumbe capitalista, esa izquierda sólo ve una crisis de representación, y llama a actuar no contra el capitalismo y su Estado sino sobre la llamada “casta política”. Allí donde, como en Estados Unidos, está planteada la gran tarea de unir a toda la clase obrera contra el ajustador Trump ¿vamos a deslizarnos a la sociología, para separar a la clase obrera en diferentes categorías -multirraciales o nativos, jóvenes o adultos- y atribuirle sólo a algunos la capacidad de luchar? ¡No! Llamamos a la unión de toda la clase obrera, cualquiera sea su condición etaria, racial o religiosa, a unirse en torno de un programa de transición que conduzca a la lucha por la revolución socialista ¡No al populismo, aunque se vista de “radical”! Sobre esa estrategia política vamos a reconstruir la IV Internacional y ése es el mandato que se ha votado también en este Congreso.


 


Sí, compañeros, hubo un hilo conductor. En la Comisión de la Mujer, por ejemplo, tuvo lugar un debate extraordinario. Luchamos por un movimiento de la mujer integrado a la lucha de clases, a través de un programa y una acción para destituir a los jueces cómplices de los violentos y del Estado violento, para llevar adelante un consejo autónomo de la mujer, por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, por la separación de la Iglesia del Estado, es necesario desarrollar un gran movimiento de mujeres y unirlo a toda la clase obrera y a la lucha por la revolución social.


 


Plan de acción  


 


Compañeros: le hemos enviado una carta al Frente de Izquierda, con un planteo integral de frente único ¡Basta de faccionalismo en las bancas! ¡Bloques comunes, cogestión parlamentaria! ¡Basta de faccionalismo en el movimiento obrero! Frente único para expulsar a la burocracia. Integremos a la clase obrera a esta lucha política: convoquemos a un congreso del movimiento obrero y de la izquierda.


 


Esta primera etapa de la campaña tiene contenido político y metodológico muy claro: vamos a organizar el “ejército” de los que, en pocas semanas y meses, van a ir con nosotros a la conquista del voto. A los activistas, a los elementos de vanguardia les diremos: vení con el Partido Obrero y el FIT a luchar por el congreso del movimiento obrero y de la izquierda; si te parece bien, y querés comprometerte con esta lucha y con su programa, integrá nuestra lista. Si integrás nuestra lista, hagamos una reunión en tu fábrica o en tu colegio, y vamos a conquistar el voto de tus compañeros, la voluntad política, la adhesión. Vamos a hacer de la campaña electoral un gran factor de reclutamiento político, organización y educación de la clase obrera y de su vanguardia.


 


¡Viva la clase obrera! ¡Viva el Partido Obrero! ¡Viva la IV Internacional! ¡Viva la lucha que tenemos por delante!


 


 


 


Foto: Javier Entrerriano