Políticas

27/7/2017|1468

Una Unidad Porteña sin límites a la derecha


“Nuestros hijos tienen que recibir educación de excelencia, tanto en escuelas públicas como en escuelas de gestión privada, confesionales o laicas. Las privadas que no son de elite (…) también deben ser respaldas por el Estado”. La cita no es de Bullrich ni de Bandera Vecinal, sino de un volante de “Peronismo para el Bien Común”, la lista que encabeza Guillermo Moreno y que competirá con Filmus e Itaí Hagman en las Paso de Unidad Porteña. Moreno expresó siempre la derecha del peronismo. En los ’70 fue parte, junto al ahora papa Bergoglio, de Guardia de Hierro, que se alineó con López Rega y Perón contra Montoneros y la JP. Más tarde adhirió a la corriente del “monarca” de Catamarca, Saadi, y fue secretario en el gobierno menemista de Grosso en la Capital. Durante el gobierno kirchnerista no sólo fue el interventor del Indec, sino que dirigía una patota que en más de una oportunidad sirvió de fuerza de choque contra el movimiento popular (24 de marzo de 2013 por caso). En su acto de lanzamiento, reivindicó “La política de Trump (que) es idéntica a la que nosotros hicimos para cuidar el trabajo de los argentinos hace cinco años”.


 


Con ese prontuario, la defensa de la escuela privada y confesional no debería sorprender. Pero eso no aligera el sapo para la militancia de La Mella-Patria Grande, que va a hacer campaña en octubre por este energúmeno (recordemos que después de las Paso las tres listas se integran en una misma boleta). En el terreno de la mujer, el programa de Moreno no es menos reaccionario. El mismo volante reza: “Recuperar los valores de los argentinos. Una ley de Emergencia Alimentaria para que las madres porteñas puedan alimentar a sus niños sin apremios”. ¿Un frente antipatriarcal? ¡Las pelotas! Para cuidar la extensión, no citamos el párrafo sobre seguridad, pero los lectores se podrán imaginar.


 


Es evidente que el papel de Moreno en Unidad Porteña es secundario y que posiblemente quede en un lugar relegado en la boleta de octubre. Pero el hecho de que La Mella-PG acepte unas Paso y esté dispuesta a compartir boleta con este patotero defensor de la Iglesia, la familia y la educación privada, muestra hasta dónde llega el carrerismo sin principios de esta corriente. La idea de que es un frente táctico circunstancial contra el neoliberalismo que no engendraría un compromiso con el PJ, es desmentida por el propio Itaí en el video que publicita su Fb. “Nuestro objetivo es aportar a que Unidad Porteña pueda disputar las elecciones de jefe de Gobierno en 2019”, remata el video. Ni derrotar el ajuste ni parar la reforma laboral, ni ninguna salida para los trabajadores y la juventud hoy, sino “disputar las elecciones… ¡en 2019!”. Pero en cualquier caso, no serían -según las palabras de Itaí- Patria Grande ni la “izquierda popular” quienes disputen las elecciones, sino Unidad Porteña -o sea Filmus, el PJ y Moreno. El objetivo de La Mella se limita a “aportar” a que el PJ vuelva a gobernar la Ciudad en 2019. Pobre Julio Antonio Mella, las cosas que hacen con su nombre…