“La reforma educativa y laboral son dos caras de la misma moneda. Es un proceso de descalificación educativa, que es la misma que la de Bolsonaro en Brasil, que se aplica en Francia, en Chile y en todo el mundo y que fue inventada por los grandes grupos internacionales económicos: a nivel internacional la educación tiene que seguir la descalificación que le quieren imponer a la fuerza de trabajo. Acá hay una lucha entre el capital y el trabajo, ustedes participan del lado del capital.”, sostuvo el legislador del Frente de Izquierda-Partido Obrero, Gabriel Solano, en la sesión de la Legislatura porteña, fuertemente custodiada por la policía, durante el debate del proyecto de creación de UniCABA. Afuera, una masiva movilización docente-estudiantil había sido reprimida minutos antes. El proyecto prevé el cierre de los 29 institutos de formación docente de la Ciudad y la creación de una “universidad” digitada desde el gobierno porteño.

“Así lo decía en el proyecto original, que como los borrachos y los niños, los ´proyectos originales´ dicen la verdad”, ironizó Solano. “Como se armó un quilombo de novela, con 29 autoridades y 29 centros de estudiantes, sindicatos, todos en contra, decidieron dejarlos un poco más, pero los quieren ir cerrando carrera por carrera, instituto por instituto”. El proyecto final establece que las carreras tienen que mostrar cantidades máxima y mínima de estudiantes y distribución de la matrícula de acuerdo a disposición edilicia para permanecer abiertas. “Y si encima están sobre Avenida del Libertador, los echan ya”, agregó, en alusión al instituto de educación física Romero Brest, que queda en el predio adyacente a Tiro Federal, que fue vendido para un negocio inmobiliario multimillonario esta semana. Respecto con el gobierno de la Unicaba, Solano denunció que va a estar copado por el Poder Ejecutivo, lo que representa una intervención para cerrarlos.

Tras ello, Solano se introdujo en el corazón del proyecto de Unicaba y sus intereses de fondo. El legislador del FIT citó los argumentos brindados por en el proyecto que sostienen que “resulta imprescindible repensar el sistema educativo en todos sus niveles, logrando una rápida adecuación a la demanda de trabajo”. “El gobierno quiere transformar la educación pública en el departamento de formación de las patronales, ahorrarles ese gasto y dejar para una pequeña elite una educación superior elevada”, denunció.

Agregó que el gobierno acusa a los trabajadores por no tener trabajo por no estar calificados pero en realidad lo que sucede es que la fuerza de trabajo en argentina está sobrecalificada, relativamente, para a los puestos de trabajo que existen. “El problema no es la calificación, el problema es el capitalismo que no genera los puestos de trabajo para esa calificación. La reforma es capitalista, reaccionaria y represiva, ese es su sentido histórico, por eso es una contra-reforma”, sentenció Solano. “Esa es la ´Educación del Futuro´ que quiere el gobierno”.

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Solano también le respondió, en defensa de los docentes, a la diputada del oficialismo Natalia Fidel que defendió el proyecto. “Si faltan docentes, ¡aumenten los salarios! Un docente gana diez veces menos que un legislador, hay que invertirlo. Si faltan docentes, faciliten el trabajo. Pero el gobierno hace lo contrario, es un aparato de estigmatizar. Con su pauta publicitaria enorme con la que oculta cualquier voz disidente en los medios de comunicación, la utiliza para decir que los docentes son vagos, que son responsables de la deserción, y muchísimas otras barbaridades. Pero con la UniCABA no está en absoluto demostrado que ello vaya a cambiar, sobre todo porque no está planteado que aumenten los salarios”.

Antes de concluir, Solano se refirió al apoyo de la Iglesia al proyecto de UniCABA, cuyos institutos se “evaluarán” a sí mismos, en lugar de ser evaluados por el Estado: “es importante porque se está discutiendo la Ley de Educación Sexual Integral nuevamente y la Iglesia reclama que el contenido este de acuerdo a sus convicciones. Y el oficialismo le ha dado a la Iglesia la capacidad de zafar de una norma del Estado. Permite un Estado dentro del Estado”, dijo. Indicó, además, que si van cerrando los institutos terciarios, la única oferta de formación docente de la Ciudad de Buenos Aires que quedará en pie será la de la Iglesia.

Para cerrar, Solano advirtió al oficialismo que, a sabiendas de que con los 34 votos de su bloque proyecto será aprobado, incluso a pesar de la crisis que ha generado en sus filas y del rechazo generalizado, con esa aprobación no resolverán nada, “porque después tienen que aplicarla”.

“Van a tener que ir a cerrar las carreras y vender los edificios con la misma policía que trajeron hoy. Ustedes le han decretado la guerra al sistema de formación docente. Vamos a tomar el convite, vamos a ir carrera por carrera e instituto por instituto a defenderlos. Si le declaran la guerra a la educación pública, va a haber guerra. No hay un docente, un estudiante, ni alguna autoridad que esté de acuerdo con ustedes. Esta batalla la vamos a ganar”.

Fotos: Nicolás Parodi, Victoria Caorsi y Juan Brunero