Políticas

4/8/2008|893

“Unidad Peronista”: Los hijos de Menem y Grosso

Por un polo de la izquierda y los luchadores


La “renovación” del Partido Justicialista de la Capital ha terminado en un pacto que reinstala a los elementos más reaccionarios y corrompidos de la “patota” pejotista.


 


Daniel Scioli, el ex menemista que Duhalde había “impuesto” a Kirchner como vicepresidente, fue ungido como vice aunque “impuesto” ahora por los propios kirchneristas. Lo escolta Alberto Iribarne, secretario de Seguridad, un ex funcionario duhaldista que comandó en 2003 la brutal represión contra la marcha que reclamaba la entrega de Brukman a sus trabajadores.


 


El elenco lo completa Víctor Santa María, dirigente de los porteros porteños y ex diputado de Beliz, que debió renunciar a su banca ante las denuncias de desfalcos con planes de vivienda de su gremio.


 


A la cabeza de esta unidad peronista ha quedado Alberto Fernández, quien, como todo kirchnerista “de la primera hora”, no desentona con el pasado menemista o duhaldista de sus socios. En su caso, como ex funcionario de Cavallo.


 


Los Bonasso y compañía han quedado encuadrados bajo esta égida mafiosa. Es el caso de Diego Kravetz, actual jefe de bloque del Frente para la Victoria en la Legislatura. A su turno, el grupo de Bielsa disolvió su sello partidario, Gesta, en un “gesto” (de unidad) hacia la patota.


 


El PJ e Ibarra


 


El armado de esta “unidad peronista” ha sumado otro factor de desestabilización política. Los elementos duhaldistas que continúan trabajando con Macri han quedado afuera de la “unidad”, previsiblemente. Pero también quedó excluido el duhaldismo que sostiene a Ibarra, es decir Telerman. Los trascendidos aseguran que en las listas de octubre sería excluida cualquier presencia ibarrista.


 


De cara a esta situación, Ibarra relanzó el plebiscito en forma desesperada. “Fuera del plebiscito, no hay plan B”, declaró días atrás (N. Urbanas, 23/3). Pero la juntada de firmas está cada vez más bloqueada.


 


La oportunidad de las internas


 


La “unidad peronista” que pretende hacerse cargo del Estado de la Ciudad está integrada por los herederos de Menem y Grosso. Contra ellos, la izquierda tiene la inmensa oportunidad de establecer un polo político que sacuda a la Ciudad con una gran movilización. Con asambleas, actos y debates, el Partido Obrero se ha lanzado a la lucha por el frente y la interna de la izquierda y los luchadores.