Más de doscientas personas desbordaron, el viernes 17, una de las aulas más grandes de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, para participar en una asamblea autoconvocada de docentes, intelectuales y personalidades de la cultura que apoyan al Frente de Izquierda. Una campaña de pronunciamientos en apoyo al Frente ya alcanzó las quinientas firmas de intelectuales y artistas de todo el país y el extranjero.

En la asamblea -coordinada por Hernán Camarero, Carlos Mangone y Pablo Bonavena- se hicieron presentes los candidatos del Frente, quienes hicieron uso de la palabra en el arranque del debate. José Castillo saludó los apoyos recibidos por el Frente como “una muestra de la crisis del doble discurso y la cooptación del gobierno”. Christian Castillo destacó al Frente como “expresión de la necesidad de una opción anticapitalista frente a las tendencias a la descomposición del kirchnerismo”. Jorge Altamira destacó el caso Schoklender como la expresión genuina de la ‘batalla cultural’ del kirchnerismo y aseguró que define la “muerte política’ del gobierno K, más allá de los resultados electorales de octubre próximo. Altamira destacó, además, que las grandes ‘construcciones culturales’ de las grandes organizaciones obreras -como la socialdemocracia alemana, el laborismo inglés y el anarquismo español- cristalizaron finalmente como expresiones de reformismo y de colaboración de clases y fueron posibles, en su mayor parte, en el período de ascenso del capitalismo. Las ‘batallas culturales’, advirtió, deben subordinarse a la lucha política por la independencia de clase del proletariado y al desarrollo de una dirección política socialista. En un aparte de la reunión (el uso de la palabra era de diez minutos), Altamira comentó que ‘construcciones culturales’ como la del primer peronismo (e incluso del fascismo italiano) son formas de regimentación corporativa del movimiento obrero (que los intelectuales apenas advierten). En la actual etapa de derrumbe capitalista, concluyó, la ‘batalla cultural’ por excelencia es la lucha por la conciencia socialista y la toma del poder por la clase obrera.

La cuestión de la ‘batalla cultural’ y los alcances y límites de la influencia del kirchnerismo en los medios intelectuales atravesó buena parte de las intervenciones en el debate posterior, pero se destacaron también las propuestas prácticas para profundizar la lucha política que está planteada en este terreno. La asamblea discutió la publicación en los diarios (solicitada) del pronunciamiento de apoyo al Frente, que ya recogió más de quinientas firmas. Para ello votó una campaña de recolección de fondos. Se decidió, asimismo, mantener una coordinación permanente que tome en sus manos las resoluciones y convoque a próximas reuniones.

En las intervenciones de las distintas personalidades presentes, se expresaron tendencias y concepciones diversas, que deberían plasmarse en el futuro en textos específicos y el desarrollo de un debate. Dado que el Frente de Izquierda tiene como uno de sus principales cometidos ampliar el escenario de actuación política de las fuerzas obreras socialistas y revolucionarias, el acercamiento de una número tan amplio de intelectuales (mayor al que reunió, en su fundación, la kirchnerista Carta Abierta, como lo recordó Eduardo Gruner) es una conquista que debe ser desarrollada por medio de la actividad teórica y la lucha práctica.