Después de varios meses en vilo, el gobernador Juan Manuel Urtubey logró sumar al intendente de la capital, Miguel Isa, como su candidato a vicegobernador. Isa había estado esgrimiendo la posibilidad de desafiar al gobernador en la internas del pejotismo, algo que quería aprovechar Florencio Randazzo para reforzar su precandidatura contra Daniel Scioli. Isa fue el gran derrotado en 2013, cuando el Partido Obrero salió primero en capital. Urtubey consigue el alineamiento de Isa en un momento en que su candidatura acusa los golpes de las tropelías de su intendente en la ciudad de Bordo y la seguidilla de noticias que colocan a Salta como la capital de la desnutrición infantil.

 

¿Cambia este maridaje el escenario electoral de la provincia? ¿Avanza las posibilidades de Urtubey? Las Paso salteñas tendrán lugar el 12 de abril próximo.

Espanto

 

La alianza entre Urtubey e Isa pretende contener lo que podría haber sido el estallido final del último partido de gobierno de la burguesía en Salta. En 2013, las Paso convocaron a una multitud de listas oficialistas que luego no votaron a la fórmula ganadora en las elecciones generales de la provincia. Una interna entre Isa y Urtubey corría el riesgo de provocar la deserción del perdedor en la contienda final. El beneficiario iba a ser un ex pejotista, el ex gobernador Juan Carlos Romero, a quien apoyan ahora macristas y massistas en una suerte de Unión Democrática encabezada por un peronista histórico.

 

El acuerdo alcanzado entre Isa y Urtubey (no los une el amor sino el espanto) ha abierto otros frentes de crisis. Varios dirigentes del Partido Renovador, quien detenta la vicegobernación a través de Andrés Zottos, se han pasado al frente de Romero y Olmedo, y todo indica que la sangría será mayor ahora, sobre todo en donde el PRS no dirige intendencias; un sector del aparato del interior del PJ ya se ha pasado al romerismo. Por otro lado, serán vanos los intentos de utilizar el acuerdo Isa-Urtubey para impulsar candidaturas únicas a intendentes. Isa ya anunció que los candidatos alineados con él irían a la interna de la capital, un distrito que está perdido para el oficialismo.

 

La viga maestra del programa de Isa es la municipalización y la autarquía (tercerización) de la salud, la educación, la seguridad y la asistencia social. Urtubey ya ha convertido a los municipios en un reservorio de precariedad laboral, lo cual ha provocado numerosas rebeliones populares.

 

 

Polarización, extorsión

 

El anuncio de la fórmula oficialista fue caracterizado como un intento de polarización entre Romero-Olmedo y Urtubey-Isa. Enseguida, una encuesta anticipó que entre ambos concentran el 98% de los votos a gobernador. Libres del Sur, de Unen, opositor al FpV, ya se sumó, sin sonrojarse, al frente oficial. La polarización es el recurso de dos frentes en descomposición para hacer frente al Partido Obrero, que en 2013 consagró un diputado nacional con el 24% de los votos.

 

El constante pase del personal político actual, de uno a otro bando en ambas direcciones, le recuerda constantemente a la población salteña que ambos bloques son representantes incondicionales del régimen que ha hundido las condiciones de vida y de trabajo de los salteños. La extorsión de la polarización electoral tendrá que pasar primero por la enorme experiencia de lucha popular de los últimos 20 años.