En la provincia de la desnutrición infantil récord

Las denuncias de la médica Gladys Pernas, jefa del servicio de Asistencia Nutricional del Hospital de Niños, fueron tapa del diario Crítica y recorrieron el país: “tres de cada 10 niños que llegan al hospital están desnutridos”. La doctora Pernas, nutricionista, creó este servicio hace 25 años en la convicción de que no se trata sólo de asistir al enfermo, sino de acompañarlo en superar los cuadros de desnutrición que los llevan una y otra vez a volver al hospital. Sus denuncias, desde hace años, pintan al régimen de la pobreza estructural de los Romero y ahora de Urtubey.

Al contrario de lo prometido en su campaña electoral, Urtubey siguió adelante con el propósito de trasladar el Hospital de Niños a un nuevo edificio, donde se hará efectivo un sistema de gerenciamiento privado. El traslado es también un desguace, ya que son varios los servicios que no van al nuevo hospital -entre ellos el de la doctora Pernas- y, en general, aquellos que resultarán menos rentables a esta explotación privada, a cargo de una compañía española.
El contrato de gerenciamiento fue convenientemente mejorado a favor de esta empresa, dejando afuera la atención primaria de la salud que incluía el contrato original.

Luego de meses de resistencia de los trabajadores del Hospital de Niños contra el desguace y el gerenciamiento privado, el sábado 11, en medio de un enorme operativo policial, fue trasladada la terapia intensiva del Hospital de Niños, una suerte de “cabeza de puente” para proceder en las próximas semanas al traslado del resto de los sectores.

Son numerosas las denuncias contra el Nuevo Hospital del Milagro, que funciona gerenciado por la misma empresa desde hace años, por aplicar la política de “cama caliente”; esto es, tener al enfermo con la menor cantidad de días de internación a partir de que se cumplieron los días de tratamiento intensivo y, por lo tanto, de “facturación intensiva”.

Claudio Del Plá