Políticas
21/6/2019
UTE y un acto al servicio de Fernández-Fernández
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Un grupo de sindicatos cuyas conducciones pertenecen al arco kirchnerista-pejotista (UTE-Ctera, ATE, Sitraju, y Sadop, entre otros), y la Ctep (organización que responde a Juan Grabois), realizaron una movilización y acto frente a la Legislatura porteña el 12 de junio pasado. Si bien hubo críticas al ajuste del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, el acto estuvo centrado en un apoyo político a la fórmula Fernández-Fernández en las próximas elecciones.
“Vamos a pelear en las calles y en las urnas”, dijo Daniel Catalano, de ATE Capital. Pero la ausencia de todo plan de lucha es lo que caracteriza a estas conducciones, que mantienen una política de tregua mientras orientan su intervención hacia un voto por el peronismo.
Sin mencionar la palabra "docente", alejado totalmente de cualquier llamado a la organización y lucha por las necesidades acuciantes de la docencia y de la educación pública, Eduardo López (UTE), que estuvo a cargo del cierre de la jornada, dijo que “la consigna del momento es liberación o dependencia, es Patria o colonia. Nosotros estamos con la Patria, y Macri y Larreta son la colonia”, dijo.
Esto es una impostura. Claro que Macri y Larreta son la colonia, pero López omite que el punto de partida del programa de gobierno de Alberto Fernández y CFK es la renegociación de la deuda con el FMI, que estará condicionada a un avance en las llamadas “reformas estructurales” (laboral y previsional). O sea, esconde que sus candidatos aspiran a dejar en pie esa dependencia (lo cual no es novedad, si uno considera que, durante su gobierno, CFK realizó el pacto con Chevron y pagó en forma “serial” la deuda pública). La renegociación es un planteo que no se cansan de repetir los economistas K. Axel Kicillof viajó a Estados Unidos para despejar toda duda de los inversores al respecto. Otro de los economistas que asesora a la fórmula, Emmanuel Alvarez Agis, llamó incluso en un reportaje con El Cronista a “congelar la distribución del ingreso”, el caballito de batalla de “nacionales y populares”.
En estas condiciones, es cínico el planteo de López, quien asegura que “este será el último año en el que haya un jefe de gobierno que inaugura McDonald’s pero no inaugura escuelas”. Un gobierno del PJ-kirchnerismo no vendrá a inaugurar escuelas. Continuará, en función del pago de la deuda y los reclamos de la clase capitalista, las políticas de ajuste que hoy implementa el macrismo. El llamado a un presidente que celebre a Belgrano y a la bandera se vuelve así un desatino.
¿Y los reclamos docentes?
Mientras la situación del conjunto de los trabajadores impone la urgente necesidad de poner en pie un plan de lucha que propenda a la intervención de las y los trabajadores, este arco sindical se limita a llamar a “votar bien” en octubre.
Por demás, López evitó toda referencia a las y los docentes que nos plantamos contra el cierre de las escuelas nocturnas y a las comunidades por haber obtenido el triunfo en dicha lucha.
El desplome del salario docente, el achatamiento de la antigüedad, el cierre de las juntas de clasificación, el derrumbe edilicio, la necesidad de creación de escuelas y jardines, la falta de vacantes, las reformas anti educativas que atentan contra la formación de las y los estudiantes y los cargos docentes, así como la precarización laboral y el profundo impacto que tiene la crisis en la escuela pública, amerita de forma inmediata una acción decidida y organizada contra la política de hambre desatada contra el pueblo.
Hoy está planteada la lucha por la reapertura de las paritarias, con $30000 de salario inicial y una cláusula de actualización mensual. Blanqueo de todas las sumas en negro. Actualización de las asignaciones familiares. No al impuesto al salario. Abajo las reformas anti educativas. Defensa del Estatuto docente y la educación pública.
Los candidatos del FMI o el Frente de Izquierda
Ninguna conducción sindical atada a los intereses de quienes honran los compromisos con el FMI, vistiendo ropajes de nacionales y populares, pueden conducir a alcanzar los reclamos y satisfacer las necesidades de la docencia en particular y de los trabajadores en general. Pongamos al sindicato al servicio de la docencia y la educación pública.
Para los docentes y para todos los trabajadores, es necesario un plan de lucha para quebrar el ajuste de Macri y los gobernadores y el desarrollo de una alternativa política propia. En las elecciones, la verdadera alternativa es el apoyo a los candidatos que plantean la ruptura con el FMI, que la crisis la paguen los capitalistas, que son los que la generaron, y no los trabajadores. Esos son los candidatos del Frente de Izquierda-Unidad.