Políticas

31/5/2022

Neuquén

Vaca Muerta, la producción récord solo es por el saqueo de recursos

La huelga de inversiones de las perforadoras.

La rápida declinación de los pozos no convencionales.

No es una novedad que la producción de hidrocarburos mediante el método de fracking necesita compensar la rápida declinación del rendimiento de los pozos con hidrofractura. Si no se perforan nuevos pozos, los que ya existen son exprimidos al máximo pero faltará compensación cuando el declino se manifieste, lo que exige perforar sin parar. No es lo que sucede en Vaca Muerta, a pesar de los récords de producción. Incluso ofreciendo facilidades cambiarias y garantizando el negocio de exportación, el gobierno no logra tentar a las petroleras a que abandonen su huelga de inversiones.

En abril había operando en los yacimientos de Neuquén 28 equipos perforadores, por detrás de 2019 cuando había 32 equipos (y apenas algunos más de los meses de mayor parálisis de la industria, entre marzo y octubre de 2020) y 33 en febrero de 2020 antes de la pandemia. Al salir de la cuarentena el gobernador neuquino anunciaba que se retomaba una senda de inversiones y celebraba que en marzo de 2021 habría 24 equipos en actividad; un año después apenas hay cuatro más. Es decir, no se está perforando a un ritmo para compensar lo que se extrae.

Los récords que se propagandizan a los cuatro vientos son acicateados por la posibilidad de exportar hidrocarburos y dejar gran parte del precio del barril internacional en el exterior. Es correcto afirmar que una cosa es inversión productiva y otra saqueo productivo de los recursos; la diferencia es que las migajas de hoy no garantizan el pan de mañana.

La declinación

Tanto la experiencia de la cuna de los no convencionales en Estados Unidos como los datos que arrojan los pozos de ese tipo en Vaca Muerta coinciden en la rápida caída en el volumen de la producción inicial de cada pozo.

Hay estudios que ubican el inicio de la caída en picada del volumen inicial en apenas un año: “Debido a que la producción de los pozos de esquisto disminuye rápidamente después del primer año, un recorte en la perforación dificulta el mantenimiento de la producción (…) según la Administración de Información de Energía de EE. UU.” (Petrobanca, 26/3/21).

En tanto, en Vaca Muerta “el rendimiento de un pozo tipo (…) luego de un rendimiento inicial muy alto, sigue una curva descendente que es propia de las características de la producción de esquisto, pero que es sostenible en el tiempo con inversiones” (La Mañana de Neuquén, 12/9/20).

Sin embargo, sin más perforación ni inversiones, la producción de Vaca Muerta aumenta y se supera mes a mes. ¿Como se explica? Por los pozos DUC (drilled but uncompleted, en inglés), que ya fueron perforados pero no se terminaron con las tareas necesarias para ponerlo productivo. Esto fue reconocido desde el minuto inicial tras el parate por la pandemia: “sin un número mayor de perforación esta reactivación que atraviesa Vaca Muerta podría ingresar a un cuello de botella. Cuando se termine el stock de DUC’s, la producción se estancaría” (La Mañana de Neuquén, 24/3/21).

Llevamos un año en que prácticamente el crecimiento de los volúmenes de producción se debe a que se han ido haciendo las tareas de terminación en los pozos DUC que habían quedado en “stand by” durante 2020. Pero los pozos DUC no pueden estar en esa situación largo tiempo, por lo que a aquellos que llevan más de dos años así se los conoce como pozos DUC “muertos”. Para algunos expertos “la probabilidad de que los que tienen más de dos años (sin terminar) se terminen ahora es baja. Por lo tanto, incluir DUC muertos para medir la actividad futura o pronosticar la producción es a menudo especulativo”.

Ese es el mecanismo adoptado por YPF, que encabeza los ranking de aumentos de producción: “Para fines de 2020, ya hemos conectado 18 de los 81 pozos DUC que resultaron de la interrupción completa de la actividad en el segundo trimestre y planeamos conectar 48 pozos adicionales durante el primer semestre de este año” (LMN, 8/3/21). Lo cual confirma que asistimos a una “huelga de inversiones” por un lado, y por el otro a la máxima extracción que permite la capacidad actual de evacuación de los ductos, es decir una política de saqueo del recurso en gran parte destinado a la exportación y el embolso de dólares constantes y sonantes.

El decreto de incentivo a las petroleras no rompe la huelga de inversiones

Por medio de un decreto el gobierno instituyó recientemente un “régimen de acceso a divisas para la producción incremental de pétroleo”, y de gas. Para el primero el incremental se fija en 20% y para el segundo en un 30%.

Por dicho decreto las empresas titulares de concesiones que incrementen trimestralmente su producción de petróleo en todos sus yacimientos a nivel país (convencionales y no convencionales) un 20% en comparación 2021 (30% en el caso del gas), podrán acceder a dólares al tipo de cambio oficial para “pagos de capital e intereses de pasivos comerciales o financieros con el exterior, incluyendo pasivos con empresas vinculadas no residentes y/o utilidades y dividendos (…) por un monto equivalente a su volumen de producción incremental beneficiado (VPIB)”.

El precio de referencia para pasar metros cúbicos a dólares será el promedio “de los últimos doce meses del ICE Brent primera línea, neto de derechos de exportación”, un precio que en ese período aumentó un 62,2% y actualmente ronda los 120 dólares por barril.

Si bien este trato preferencial les flexibiliza el cepo y abre una puerta de fuga de divisas hacia sus casas matrices, para las petroleras la oferta del gobierno es insuficiente. Hay que considerar que el aumento de volúmenes no convencionales se contrarresta con la disminución de los convencionales. “Solo vamos a acceder a los dólares por una pequeña parte de lo que invertimos previamente para evitar el declino y además para aumentar la producción. No alcanza para el desarrollo masivo de Vaca Muerta”, dijo un CEO petrolero.

El gobierno intenta seducir inversiones, en función de revertir el creciente déficit energético y conservar divisas para pagar al FMI, pero precisamente se choca con un límite en el dispendio de dólares. Una frazada corta que queda expuesta en toda su magnitud.

Las petroleras actúanL como un parásito de la riqueza y el trabajo asalariado en el país.