Políticas

22/2/2021

Vacunatorio VIP en Córdoba

Revelan más casos de vacunas “de privilegio” en la provincia de Córdoba, desde Monserrat a familiares de legisladores.

Delegado Escolar – Tribuna Docente

En las últimas horas se dieron a conocer una serie de listados de funcionarios del PJ schiarettista y sindicalistas que recibieron la vacuna Sputnik V, con diversas excusas que demuestran un nivel de cinismo atroz. Pretenden imponer la vuelta a clases sin garantizar la vacuna para la docencia, mientras amigos del poder se inmunizaron.

En ese sentido, uno de los casos testigos se refleja en la vacunación de la cúpula celeste de UEPC (sindicato docente de Córdoba) con su secretario general, Juan Bautista Monserrat, y el secretario de Coordinación Gremial, Oscar Ruibal a la cabeza.

La conducción de UEPC no es personal esencial, no está citada a concurrir a dar clases en escuelas con un terrible déficit edilicio y sin elementos de bioseguridad, por el contrario, garantizan el terrible ajuste del gobierno haciendo pasar paritarias a la baja, año tras año. Aquí los réditos de sus componendas.

Se trata de una conducta punteril que el PJ-kirchnerismo está desenvolviendo a nivel nacional, desde el vacunatorio de Ginés a los que proponen distintos intendentes y gobiernos provinciales que no hacen otra cosa que garantizar sus privilegios de una clase por sobre las verdaderas necesidades de los y las trabajadoras.

A la vacunación de la burocracia sindical, deben sumarse más casos en los que el oficialismo peronista de Córdoba se ve involucrado. En ese sentido, podemos citar a un concejal del oficialismo provincial y a un periodista de la localidad de Santa Rosa quienes se vacunaron excusándose bajo el argumento de “no tirar” las dosis.

Además, el intendente de San Francisco del Chañar, Marcelo Eslava, y toda su familia fueron vacunados utilizando la misma excusa, es decir que para este grupo reducido sobraban vacunas. Otro de los casos resonantes fue el del nieto de 28 años del legislador Oscar González (una de las principales funcionarios del PJ) que sin encontrarse en ningún grupo de riesgo recibió inmunidad.

Políticos patronales, burócratas sindicales se inmunizaron dando cuenta de todo un régimen de privilegios y tráficos de influencias. Mientras los y las docentes somos empujados compulsivamente a la presencialidad en edificios que se están cayendo a pedazos literalmente, sin elementos de bioseguridad y en deplorables condiciones laborales, porque el gobierno no invierte en la educación.

Además, trabajadores esenciales y las y los jubiladas siguen esperando la vacuna, lo que agrava el riesgo en la salud de la población. Sucede que con este ritmo de vacunación, y sin garantizar las condiciones, la pronosticada segunda ola encontrará más indefensos a las y los cordobeses. Sin embargo, funcionarios del PJ y la burocracia sindical gozan de privilegios que para los y las trabajadoras son de imperiosa necesidad y nos están vedadas.

En este marco, es necesaria la organización en cada escuela en contra de la presencialidad sin condiciones; en este punto poner en pie comités de bioseguridad en cada puesto de trabajo es clave para hacerle frente a esta política de todo un régimen de privilegios contra el pueblo. La clase trabajadora debe intervenir en defensa propia, mediante un plan de lucha y un programa económico de las y los trabajadores.