Al igual que una semana antes en el distrito vecino de Berazategui, el lunes 19 de diciembre por orden del juez general de Quilmes Luis Armella, fue allanada la municipalidad de Florencio Varela.

 

 Efectivos de seguridad ingresaron en las primeras horas de la mañana en busca de documentación vinculada a la denuncia que pesa sobre el intendente Julio Pereyra por presunto enriquecimiento ilícito y malversación de caudales públicos.

 

 Sin embargo la denuncia llevada a delante por la diputada Elisa Carrió no intenta ir a fondo ni desmantelar el entramado de los negocios que beneficia a funcionarios y capitalistas amigos, ya que defiende a un gobierno (el de Vidal)  que mantiene vínculos con los mismos punteros, y busca golpear por un lado mientras que por la otra ventanilla incorpora el aparato punteril dentro de las filas de Cambiemos.

 

Florencio Varela es el municipio con el porcentaje más alto de necesidades básicas insatisfechas de todo el conurbano bonaerense, con un altísimo déficit habitacional, falta de cloacas, red de gas, pavimentación, etc 

 

El intendente Julio Pereyra (FpV) que lleva 24 años al frente del distrito y según él no le alcanza con un sueldo de $50.000, no se priva de pavimentar las calles de su residencia (mientras la obra pública permanece paralizada) y movilizarse en vehículos de alta gama registrados a su nombre y valuados en $630.000 y $500.000.

 

El Partido Obrero de Florencio Varela reclama que se llegue a fondo con esta investigación. Para eso es necesario que una asamblea popular investigue sobre la recaudación comunal y controle y decida los destinos del dinero público, Inmediata apertura de los libros contables de la municipalidad y un impuesto de emergencia a las grandes empresas para financiar un plan de obras públicas.