Políticas

21/9/2020

Viaducto San Martín: para el Gobierno de la Ciudad no es prioritario terminar las estaciones Paternal y Villa Crespo

En pleno fervor electoral, en julio de 2019, fue inaugurado con la obra inconclusa el Viaducto San Martín. Las estaciones La Paternal y Villa Crespo permanecen inhabilitadas. El funcionario larretista del área, jugando la carta del contexto pandémico, declaró que no es prioridad por el momento continuar estas obras y por lo tanto no hay fecha de inicio (Perfil 12/9).

Corruptela en ambo lados de la “grieta”

La firma Green S.A, a cargo de Carlos Arroyo, es una de las estrellas de la causa de los cuadernos por cohecho activo y asociación ilícita. Arroyo y su mano derecha, Carlos Daniel Román, señalados en la causa por Clarens (financista de Néstor Kirchner) y por el propio Lázaro Báez, quedaron procesados por Bonadío. Como se ve, no fue impedimento para ganar la licitación “macrista”, ni para ser beneficiado con los PPP (Participación Público-Privada) del exministro Dietrich (LPO 20/7/19)

En setiembre pasado, la constructora de Arroyo -bajo la supervisión de Ausa, dependiente del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte- a cargo de uno de los tramos más importantes del Viaducto San Martín (pero también de una parte de Paseos del Bajo) entró en cesación de pagos con los proveedores por 1.200 millones de pesos. Lo que sí recibieron los proveedores fueron aprietes por parte del titular de Ausa para terminar las obras antes de las Paso 2019 (Página 12 24/9/19)

Ocurrió que los proveedores de la obra del Viaducto San Martín supieron que los certificados de obra que le pagaba la sociedad estatal porteña Ausa -a cargo de la obra-, Arroyo los entregaba al Banco Supervielle para cancelar pasivos con la institución del empresario macrista Patricio Supervielle (LPO 20/7/19)

Este pasamanos sucio obligó al larretismo a rescindir contrato en septiembre y licitar nuevamente en diciembre las obras pendientes. El plazo límite de la adjudicación debía ser en marzo 2020. De haberse respetado los plazos ya estarían finalizadas las obras.

Mientras se desenvuelve la rapiña capitalista de los que rumbean de un lado y del otro de la grieta, las obras siguen paralizadas. La inauguración de las estaciones dependerá de la organización independiente de los vecinos  y trabajadores de los barrios afectados con un programa que apunte al control de las obras.