Políticas

3/4/2020

Vicente López: Jorge Macri atiende la pandemia con precarización y represión

El día lunes 30 de marzo, previo al DNU que prohíbe los despidos, Jorge Macri tomó la decisión de rescindir el contrato de 35 empleados municipales de Vicente López. Posteriormente, a partir de la intervención del Sindicato de Municipales y de ATE, las autoridades del distrito informaron vía Twitter que “la contratación de los mismos se ha renovado por 60 días”.


El intendente venía despidiendo a cuentagotas a trabajadores de distintas áreas con la excusa de reasignar recursos para "ampliar el plantel de salud". El caso actual es un vil aprovechamiento de la crisis desatada por la pandemia para despedir trabajadores y un claro ejemplo de la precariedad laboral, falta de planificación presupuestaria, y la improvisación.


La precariedad laboral en tiempos de pandemia


La situación refleja una problemática que se arrastra hace años en Vicente López. La inestabilidad laboral del plantel municipal integra a cientos de mensualizados que refieren a contratos precarios, por tiempos estipulados, que luego deben ser renovados y que van desde los 3 a los 12 meses. También talleristas que son asignados a tareas varias y son monotributistas, y otros talleristas directamente ligados a programas inestables y efímeros. Se suman a esta situación distintos profesionales de la salud como enfermeros, médicos y bioquímicos, que deben renovar sus contratos anualmente.


Las denuncias de los trabajadores municipales en relación a la falta de insumos que garanticen la salud y la higiene en los distintos lugares son variadas. En el Hospital Houssay faltan barbijos, los recolectores de basura no cuentan con guantes ni ningún elemento de protección, lo mismo sucede con los trabajadores de los comedores.



La hipocresía de Jorge Macri


El intendente recorrió distintos medios de comunicación, incluyendo Clarín y TN, presentándose como el paladín de la lucha contra la pandemia. Sin embargo, la única medida implementada fue llenar las calles, principalmente en los barrios más golpeados, con policía local, fuerzas de seguridad y comandos municipales, que emplean la violencia y las detenciones arbitrarias para que los vecinos se queden en sus casas.


El plan del intendente es claro, tapar su incapacidad para resolver la crisis económica y sanitaria de los amplios sectores empobrecidos del municipio, con una brutal represión para allanarle el terreno a las Fuerzas Armadas y montar un operativo de contención cuando la profundización de la crisis obligue a los trabajadores y desocupados a salir a las calles para poder sobrevivir.


En lugar de disponer de los fondos del municipio para reforzar el esquema sanitario y de prevención o combatir el hambre y el hacinamiento en los barrios, los utiliza para reforzar el operativo represivo, a la vez que precariza el trabajo de los municipales.


Nuestro planteo


La situación deja de manifiesto el contexto de precarización en el que los municipales desarrollan sus tareas y evidencia la profunda inestabilidad de los puestos de trabajo. Es necesario que se desarrolle la organización de los trabajadores del municipio por el pase a planta permanente de todos los contratados, tercerizados, talleristas y profesionales de la salud, y arrancarle al municipio el presupuesto necesario para que se garanticen las condiciones de salubridad e higiene.