El Partido Obrero realizó una campaña de denuncia contra el planteo del intendente García de aumentar el ABL. El 31 de enero se votó en sesión con los "grandes contribuyentes" un aumento que va del 38,5 al 120 por ciento. La inmensa mayoría de los concejales apoyó el aumento de García. Sólo el PO se movilizó ese día al Concejo Deliberante para rechazar el aumento. La inauguración de un cuerpo informal de patovicas le garantizó a García la aprobación del impopular aumento pese a las protestas.

Repartimos en la puerta de la Legislatura miles de volantes que denunciaban que mientras se aumentan las contribuciones, se despidió a 300 empleados municipales. García los acusa de "ñoquis"… cuando es él quien dirige la intendencia desde hace veinte años. Si son "ñoquis", ¿quién los nombró?

Al mismo tiempo, el intendente elevó su propio salario a 29.000 pesos; los concejales van a ganar casi 10.000 pesos.

Reclamamos: la apertura de los libros municipales; que el sueldo del intendente y de los concejales no superen dos sueldos de empleados municipales; reincorporación inmediata de todos los despedidos; que una comisión de trabajadores electa en asamblea que determine quienes trabajan y quienes son ñoquis; ningún aumento del ABL a los propietarios de vivienda familiar única.