Los trabajadores del régimen científico del Citedef (ex Citefa) arrancaron a la Presidencia de la Nación el decreto de aumento salarial por el que venían peleando desde hace dos años. Si bien UPCN fue la encargada de “representar el conflicto” ante el Ministerio de Defensa, la organización y victoria de esta lucha es obra de los propios trabajadores. Durante 50 días mantuvieron un piquete en el portón de la entrada de la General Paz, escracharon en medio de una visita extranjera al interventor, Andrés Carrasco (hombre de Nilda Garré), y día a día discutieron cada acción y la ejecutaron con un sentido democrático insuperable: la asamblea de los trabajadores.

ATE
En esta lucha, ATE ‘cedió’ todos los derechos a UPCN, se desentendió del conflicto argumentando que fueron los trabajadores científicos los que eligieron al otro sindicato. La verdad es que entre los dos se han repartido la “representación” de un escalafón para cada uno: UPCN el escalafón científico y ATE, el administrativo y de mantenimiento (el nefasto Sinep). El origen de este reparto se remonta al año 2005, cuando los trabajadores logramos constituir una Comisión Interna independiente y unitaria y un programa con muchos puntos en común; las burocracias de ambos sindicatos torcieron ese proceso y nos dividieron.

La Comisión Interna de ATE se limita a bajar las consignas de su dirección central, sin impulsar debate alguno ni organización; pero el conjunto de los trabajadores, alentados por el reciente triunfo, le está dando a cada asamblea una presencia que toma el ‘viejo’ programa, debate las reivindicaciones comunes, les imprime su sello y las lleva a la acción: así ocurrió con el paro de la CTA del 22 de abril, con una movilización a las puertas del Inti y de la cual participó un buen número de compañeros.

El reciente triunfo fortalece la perspectiva de recuperar la organización sindical que las burocracias nos quitaron.

• Salario mínimo igual a la canasta familiar.
• Pase a planta permanente de todos los contratados.
• Jubilación del 82% móvil.
• Que la crisis la paguen los capitalistas.

Corresponsal