Políticas

19/8/2004|864

Videos, espionaje y delación

La denuncia de la inconducta de un grupo de legisladores de izquierda, encabezados por Vilma Ripoll, que entregaron a la jueza Ramond un conjunto de video con los hechos del pasado 16 de julio (ver PON 862 y 863) acaba de ser calificada por el MST como “mentiras y calumnias” (que) por esa vía cuestionan nuestra denuncia pública al gobierno y a los servicios, y la presentación judicial que varios diputados hicieron en ese sentido (Alternativa, 13/8).


No está en duda que los hechos del 10 de julio estuvieron envueltos en una “provocación” que en reali­dad fueron tres.  La de la Legislatura, que cerró sus puertas para sesionar en forma conspirativa. La de los servicios y policías de civil que actuaron en la detección y detención de militantes en los alrededores de la manifestación. Tercero, la acción de la jueza, para quien manifestar frente a la Legislatura constituye un acto de “coacción” contra las instituciones. Pues bien: a ese estado y a esa jueza, los legisladores le entregaron videos con filmaciones de la movilización contra el código, sugiriendo también que se examinen las filmaciones realizadas aquella tarde desde la Legislatura o desde otras reparticiones del estado, incluyendo a la propia policía. Ni más ni menos que pre­sentar como pruebas judiciales la labor ilegal de espionaje de los ser­vicios. El MST excluye de la “pro­vocación” a la Legislatura y a la Justicia. No sólo esto, hace un fren­te único con ellas -siguiendo una vieja tradición partidaria-. Dos se­manas antes de la entrega de los vi­deos, un lamentable “abrazo a la Le­gislatura” unió a Vilma Ripoll y a otros diputados de izquierda con conspicuos derechistas, en el com­promiso común de “reivindicar a la institución".


En la “entrega de loe videos” delatores de los manifestantes, ade­más de los “infiltrados”, el MST no goza siquiera del atenuante de ha­ber actuado como furgón de cola de los diputados kirchneristas, pues el patrocinio estuvo a cargo de Marce­lo Parrilli. El encabezamiento de la diputada del MST en el escrito pre­sentado a la jueza, revela que la in­conducta que aquí denunciamos fue diseñada por el mismo MST, ha­biendo logrado luego el concurso de otros izquierdistas, (ex) zamoristas, ibarristas y kirchneristas.