Políticas

30/11/2023

Vilella y Salamone, dos lobbistas del agronegocio que se suman al gobierno de Milei

Dos docentes de Agronomía de la UBA al servicio de la mercantilización de la ciencia y los transgénicos.

Alimentos más caros y más contaminados.

Se anunciaron a Fernando Vilella y a Daniel Salamone, docentes de la Facultad de Agronomía de la UBA, como parte del gabinete de Milei, uno a la cabeza de la Secretaría de Agricultura y el otro como jefe del Conicet. Ambos tienen trayectoria de estar del lado de los agronegocios, de los Monsanto, Bayer, Syngenta, y de la privatización de contenidos mediante recortes de planes de estudio y posgrados pagos.

De decano de Agronomía a secretario de Agricultura

Vilella, hace una semana dio su última clase en Fauba, ya que pasa a ser el próximo secretario de “Bioeconomía” (ex Agricultura), dependiente del Ministerio de Economía de Caputo. En la secretaría lo acompañarán Germán Paats y Pedro Vignaeu, dos fieles del agronegocio, promotores de transgénicos y agroquímicos.

Vilella fue ocho años decano en la Facultad de Agronomía, entre 1998 y 2006, y durante su gestión estrechó grandes lazos con enormes multinacionales como Monsanto a través de convenios con la facultad. Además, le abrió las puertas a la Coneau para que recorte dos años de la carrera de Agronomía y que estos contenidos pasen a estar en posgrados pagos. Recientemente Clarín lo señaló como “ambientalista”, por crear la carrera de Ciencias Ambientales, pero nada más alejado de la realidad de parte de alguien que dice que no hay sustento científico sobre las enfermedades ocasionadas por agroquímicos.

El cambio de nombre de la Secretaría de Agricultura a Bioeconomía, que supuestamente es una ciencia que contempla el desarrollo sustentable, en realidad es una lavada de cara. Usan palabras distintas para maquillar prácticas que de sustentables no tienen nada, como cuando hablan de biotecnología en realidad están hablando de transgénicos que fomentan el uso de agrotóxicos. Todo indica que también van a intentar concretar lo que el gobierno de Alberto Fernández y los anteriores no pudieron, aprobar la Ley de Semillas que permite patentarlas, permitiendo que sólo un puñado de empresas tengan la propiedad intelectual de variedades genéticas, que los cultivadores deban pagar por usarlas y queden condicionados a usar todo el paquete tecnológico de fertilizantes y herbicidas de las Monsato y Syngenta.

A esto se agregan los dichos de Vilella sobre qué es lo que pretende hacer frente a la Secretaría: eliminar las retenciones a las exportaciones del agro, lo cual no sólo permiten que los grandes terratenientes y multinacionales la levanten en pala a costa de encarecer los alimentos, sino que también implica más pueblos fumigados, con la consecuencias en la salud que esto trae aparejado, desde cáncer, malformaciones hasta incluso la muerte y el daño ambiental como la extensión de la frontera agropecuaria, contaminación del agua y del suelo.

El hombre de la clonación

Otro docente de la Fauba que se incorporaría al gobierno es Daniel Salamone, que podría ser el próximo jefe del Conicet. Es veterinario y trabaja en producción animal, tiene amplia experiencia en clonación y es por ello que conoce a el próximo presidente, ya que fue su consultor cuando quería clonar a su perro Conan.

Ya de por sí, sabemos que el anticiencia de Milei dijo que el Conicet pasaría a ser una “oficina”, lo que implicaría despidos y privatización de laboratorios, es decir un desmantelamiento del organismo. Es sumamente grave que un docente de la universidad pública sea cómplice de todo esto. Pero no llama la atención, ya que Salamone tiene una clara visión mercantilista de la ciencia y se evidenció en sus declaraciones cuando dijo que “es importante que la ciencia sea rentable”. Quiere una ciencia para las multinacionales, de espaldas a las necesidades sociales del pueblo trabajador y no del mercado.

Defendamos la ciencia, la educación y el ambiente

Claramente Milei eligió de manera consecuente a quienes van a saber llevar adelante sus ideas privatistas. Por un lado, la perspectiva de Vilella es continuar beneficiando al campo y las multinacionales a costa de la salud de la población y del ambiente. Mientras que Salamone se va a encargar de investigar para ellos siguiendo la misma línea.

Como estudiantes de Agronomía, desde Abriendo Caminos (agrupación estudiantil del Partido Obrero) enfrentamos sus políticas mercantilistas y contaminantes en la universidad pública. Ahora que están en el gobierno lo seguiremos haciendo y en las calles, junto a los trabajadores.

¡No al recorte del Conicet! Ciencia para el pueblo, no para el agronegocio. Basta de pueblos fumigados. No a la Ley de Semillas. Universidad pública, gratuita y de calidad.