Políticas

29/4/2020

Villa 31: atravesar la pandemia sin agua

Aumentan los casos de coronavirus y los gobiernos no dan respuestas.

Los medios y la información oficial dan cuenta de la suma de 15 casos confirmados de Covid-19. Sin embargo, esto es apenas la punta del iceberg. La situación sanitaria, de infraestructura barrial y de condiciones de hacinamiento en las viviendas, sumado a las propias condiciones laborales de los vecinos de la Villa 31, atravesados por la precariedad laboral y el trabajo informal preexistentes a la cuarentena, abona a una agudización de los riesgos de circulación social del virus y de la imposibilidad de llevar adelante el aislamiento con el consecuente contagio. Está situación sí tiene un agravante vital: la falta de agua, que es suplida con el abastecimiento que se realiza de manera precaria con camiones cisterna o por medio de "moto cisternas", a las viviendas del interior del barrio.

 




Vecinos y vecinas dan cuenta de la situación que se vive, como es el caso de Ramona, del sector de bajo autopista, quien denuncia que “hace cuatro días estamos sin agua y cuando hay, la presión es escasa”, además de mencionar que la secretaría encargada de la urbanización del barrio distribuye agua sucia.


Sobre el tema de la urbanización nos cuenta que hace casi dos años está peleando para ser relocalizada "en mi casa vivimos amontonados 5 personas. La urbanización es un fraude, nos prometieron que todo iba a ser bonito, me prometieron un departamento adecuado para mi hijo, que es discapacitado, presenté papeles donde los terapeutas dicen que él necesita un ambiente saludable. Pero nunca pasó, nunca encontré una respuesta”.




Los testimonios de la crisis barrial se multiplican. Ramiro, vecino del mismo sector, advierte "En mi manzana hay casos de Covid-19 positivo, no vinieron a limpiar ni a echar lavandina, tampoco pasó un camión a desinfectar". A su vez, María, delegada del Polo Obrero, explica "Estamos sufriendo la desidia del Gobierno de la Ciudad. Hace 5 días que estamos sin agua en nuestro sector. Es necesaria el agua para la higiene y la prevención del coronavirus. Entre AYSA y el gobierno se pasan la pelota".


La falta de agua en medio de la pandemia, sumado los despidos y la imposibilidad de hacer changas en cuarentena, es un combo explosivo que pone en riesgo la vida de cientos de vecinos de uno de los barrios populares más grande de CABA, dónde aumentan los casos. Mientras Larreta intenta hacer pasar una ley de emergencia vía Legislatura, la cual le suelta las manos para atacar salarios, pagarlos en cuotas, congelar las plantas permanentes abonando a la precarización laboral, desfinanciando la salud, la educación, y el derecho a la vivienda, las y los trabajadores y vecinos de la Villa 31 asisten al deterioro cotidiano de sus condiciones de vida.


Desde el Polo Obrero de la Villa 31 planteamos: la provisión inmediata del suministro de agua potable para todo el barrio; aumento de las partidas de alimentos para comedores y merenderos; reparto de kits de higiene y limpieza para las familias que lo necesiten; un seguro al desocupado de $30.000; relevamiento de las situaciones de alquileres informales y su regularización, extensión y aumento inmediato del subsidio habitacional de la Ley 690 para el pago del alquiler de las familias carentes de ingresos; y que se conformen comités de seguridad e higiene en los barrios para controlar y ejecutar estas medidas.


Necesitamos un plan de urbanización real que solucione el conjunto de los problemas del barrio, que respete el desglose familiar y que no sea expulsivo tanto por desalojos forzosos como por parte del mercado inmobiliario. Esto debe ir unido a la nacionalización del sistema de salud, un impuesto a las grandes rentas y fortunas, y el no pago de la deuda externa, para poner el ahorro nacional, al servicio de las necesidades de las y los trabajadores.