Políticas

3/8/2006|957

Villa 31: Justicia para Alex y Norma

Policias y jueces encubren filicidio

Alex Ibarrola, de ocho años, fue asesinado el 12 de julio en su casa de la Villa 31 por su padre, un golpeador que ya había sido denunciado por su esposa Norma (y madre de Alex) por graves hechos de violencia familiar. Días antes del filicidio, Norma lo había denunciado en la Comisaría 46 ª por constantes amenazas de muerte contra ella y su hijo Alex. El hecho le valió estar “demorada” por tres horas en la dependencia policial bajo el tipificado “algo habrás hecho”.


Norma estaba separándose de su pareja por sus continuos acosos y ataques. “Si me dejás, te voy a pegar donde más te duele, Alex”, la amenazó. Le anticipó que no le iba a pasar el dinero que había acordado en una audiencia judicial de mediación.


El 12 de julio, Norma dejó a Alex con su padre. Instantes después, los vecinos le avisan que se había iniciado fuego en la vivienda. Cuando volvió a su casa, encontró la puerta del pasillo de acceso con candado (al igual que la puerta de la casa).


Alex quedó encerrado. Ibarrola se quedó en el barrio. Cuando llegaron la Policía y los bomberos, encontraron a Alex muerto en la casa, bajo su cama, con parte del cuerpo carbonizado. Tenía la lengua para afuera, lo que es una señal de estrangulamiento. Ibarrola fue detenido el miércoles a la noche y fue liberado el viernes a la mañana. Hay un claro encubrimiento al asesino y esto ha generado una fuerte indignación en el barrio.


Al momento de denunciar a su marido, Norma fue objeto de burlas en la Comisaría y hasta en los propios tribunales federales de Comodoro Py: el juez se burló señalando que la principal causa de la muerte del hijo fue “la estufa”…


En la Villa 31, en la Asamblea del Polo, Norma contó los hechos; se convocó a una movilización al juzgado. Junto con compañeros del Polo y vecinos de la 31, marcharon al Juzgado delegaciones del Polo de Soldati, San Cristóbal Este, San Telmo y la Universidad. Ante el juez, se denunció que, después de una semana, todavía no se le había permitido a la madre ver el cuerpo de Alex; se pidió cárcel para Ibarrola.


Después de la movilización, Norma recibió el cuerpo y pudo enterrarlo. Sólo la organización y la movilización lograron recuperar el cuerpo de Alex. La carátula del caso —“ homicidio culposo” (Ibarrola está imputado solamente por su “negligencia) — habla a las claras de la larga cadena de impunidad y encubrimiento que se monta sobre tantos crímenes, como los de Alex desde el propio Estado.


Vamos por el esclarecimiento de los hechos, la cárcel para Ibarrola (que está libre) y la separación de los policías de la 46 a (que tienen sobre sus espaldas varias denuncias de las familias de la villa). También denunciaremos el papel de la Justicia.


Sólo la movilización y la organización de las mujeres y los trabajadores lograrán que haya justicia. Desde el Partido Obrero de la Villa 31, lucharemos para lograr que el crimen de Alex no quede impune.


Maximiliano Martín (Partido Obrero Villa 31) / Vanina Biasi (Plenario de Trabajadoras) / Sebastián H. Legna (Apel)