Políticas

20/1/2011|1163

Villa 31: la parálisis del “plan de urbanización”

Un debate significativo en la Legislatura

El lunes 10 de enero se realizó una nueva reunión de la Mesa de Gestión que se ocupa de la Ley 3343, la cual dispone un plan de urbanización de la Villa 31 y 31 bis. La Mesa está integrada por legisladores de la Coalición Cívica, el kirchnerismo, funcionarios del Instituto de la Vivienda, diputados nacionales y funcionarios del gobierno nacional. A estas reuniones asiste una gran cantidad de integrantes del flamante cuerpo de delegados de la Villa 31.

La reunión consistió, en primer lugar, en una amplia descripción técnica de las tareas del plan de urbanización, el cual fue elaborado por técnicos de la Facultad de Arquitectura. El plan incluye el tendido de redes cloacales, la apertura de calles, la consolidación de una parte de las viejas viviendas con reformas y la construcción de nuevas viviendas equivalentes a sólo un 20 o 30% de la población de la villa. Pero incluso con esos límites, el proyecto está empantado.

Los funcionarios condicionan el inicio de las obras a la regularización de la tenencia de las tierras. Aunque aseguran que darán las escrituras a los propietarios de la Villa y prometen “algún tipo de solución” para los inquilinos, sostienen que ello llevará un proceso “largo” y “complejo”. A esto, se suma que la Ley de urbanización no tiene votado ningún presupuesto para el año 2011.

El condicionamiento de las obras a la escrituración de los terrenos patea indefinidamente hacia adelante los reclamos de urbanización de los vecinos. Por eso, varios de los delegados empezaron a reclamar hechos concretos: las fechas de inicio de las obras para urbanizar el barrio y la titularización de las tierras; la solución a diversos reclamos, por ejemplo, el de las colapsadas redes cloacales. Frente a todos estos reclamos, los funcionarios de la Ciudad y Nación no dieron la más mínima respuesta concreta. Esto causó una gran indignación entre los vecinos.

Si el gobierno titulariza las tierras sin urbanizar el barrio, podría generarse otro proceso expulsivo. El Estado saldría a comprar luego las escrituras de viviendas degradadas por un bajo valor y liberar las valiosas tierras de Retiro para la especulación inmobiliaria. Debemos enfrentar estas maniobras con un programa:

• Traspaso inmediato de las tierras nacionales, concesionadas y privadas para el uso específico de la urbanización de la villa.

• Comienzo inmediato de las obras de urbanización. Soluciones a los problemas y reivindicaciones más inmediatos votados por los vecinos.

• Control vecinal de todas las etapas de la urbanización y titularización.

• Por un plan de lucha para derrotar las maniobras del gobierno nacional y el de la Ciudad.