La campaña electoral ya ha dado inicio en Avellaneda y los candidatos definen claramente para qué clase social desea gobernar. De este modo, el pasado miércoles 10 de mayo, se produjo un hecho notorio en Dock Sud. Especialmente en Isla Maciel y Villa Inflamable.

Por un lado el intendente Jorge Ferraresi, junto al embajador argentino en Brasil y uno de los precandidatos a presidente por el Frente de Todos-PJ, Daniel Scioli, visitaron las instalaciones de la destilería Raizen-Shell, con el fin de darle la bienvenida a Andrés Cavallari, nuevo CEO de la firma multinacional. Justificando ver los avances de las inversiones, informadas por capitales brasileños en 2021, en la renovación de maquinarias y apertura de estaciones de servicio. A cambio, el ejecutivo nacional les regala aumentos mensuales del precio del combustible del 4%.

La empresa internacional petroquímica con mayor capacidad de producción, en su polo petroquímico del Dock, precariza tanto en las condiciones laborales, salariales como ambientales. Publicita la incorporación de nuevos puestos de trabajo, pero no bajo el convenio petrolero, sino como operarios de la construcción (Uocra), donde el básico es igual a un cuarto al de los empleados petroleros, sumado a la explotación de las horas extras.

En la caso de la depredación ambiental. Rizen-Shell brota desde sus chimeneas humo negro asfixiante y altamente contaminante. Del mismo modo descargan en tierra y aguas del Riachuelo inmensidad de litros de aguas infectadas. Dando como resultado trabajadores y vecinos con infecciones cutáneas, enfermedades en sangre (leucemias, linfomas) y altísimos niveles de plomo en sus venas.

Así también como avalan los tarifazos en los precios de los combustibles, el gobierno peronista hace lo mismo con la contaminación. Tanto Jorge Ferraresi desde hace más de diez años, como Daniel Scioli en sus años de gobernador de la provincia de Buenos Aires (2007-2015) han formado parte de la Agencia Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), ente creado por el Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2008 con el fin de sanear el cauce acuífero. No solo no lo han hecho, sino que permitieron que las grandes patronales sigan ensuciando y matando.

Por otro lado, Gabriel Solano, precandidato a presidente por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad visitó, recorrió y conversó con vecinos y vecinas de Villa Inflamable. Asentamiento sentenciado por la Corte Suprema como zona inhabitable por los altos niveles de precarización ambiental. Donde la crisis habitacional visible. Las precarias casillas de chapa, maderas y cartón, ausentes de un suelo de cemento, pisando las 24 horas la tierra contaminada. Habitadas por una gran cantidad de integrantes, ante la imposibilidad de poder alquilar. Con conexiones eléctricas muy precarias, con cables que revientan o producen cortocircuitos y terminan incendiando casas. Faltantes de cloacas, haciendo sus necesidad en tachos, descargados en una laguna de aguas putrefactas. Sin agua potable, solucionado, según el ejecutivo provincial y municipal entregando un bidón de agua de 5 litros diarios por familia. Habitantes de Inflamable informan lo dificilísimo que les es conseguir un empleo. Sufriendo una fuerte discriminación a la hora de decir donde viven. La devaluación e inflación, sumado al incremento de las tarifas, hacen imposible poder llegar a fin de para aquellas y aquellas que cobran los $42.256 del Potenciar Trabajo, a cambio de desmalezar y limpiar las orillas del Riachuelo, en negro, para la Gestión A y Acumar. Mientras la canasta básica supera los $190 mil.

Esto no da más. Para darle fin al régimen de precarización y depredación ambiental, y de vida hay que terminar con los políticos capitalistas y dar paso a una salida de izquierda y los trabajadores. Comenzando por planes de viviendas populares y obras públicas bajo control de sus habitantes y laburantes. Por comisiones de seguridad e higiene. Basta del trabajo en negro, todos bajo convenio, con salarios igual a la canasta básica.