Lugano es un conglomerado de edificios y torres lindero con la provincia, donde viven alrededor de 50 mil personas de CABA. Durante cinco días, gran parte de esa zona estuvo sin luz y los vecinos cortaron las principales arterias que rodean al barrio, entre ellas la autopista urbana Dellepiane y la General Paz. Nada nuevo hasta aquí, porque en esa zona los cortes de luz son sistemáticos desde hace años.

El miércoles 15, luego de la cacería humana que la policía de Horacio Rodríguez Larreta desató sobre los vecinos que protestaban, con balazos de goma disparados contra la población en las calles internas del barrio, volvió la luz. No puede haber más confirmaciones de que “el que no llora no mama”, como señala el dicho popular. La cartera de seguridad de CABA se encuentra en manos del jefe de Gabinete Felipe Miguel, ya que D’Alessandro se encuentra licenciado por el escándalo de las escuchas que lo vinculan con el lobby empresarial de Lewis en Lago Escondido y otros chanchullos.

Por su parte el titular del Enre, Walter Martello designado por Massa cuando asumió su cargo en Economía, al igual que la Secretaria de Energía, Flavia Royón, mostraron que la tradición inaugurada en este gobierno por el kirchnerista Federico Basualdo sigue intacta, ya que Edesur sigue acumulando deudas que no paga con el Estado y no invierte en infraestructura, mientras embolsa subsidios multimillonarios por los que los funcionarios del Estado no piden explicaciones. Cabe aquí recordar que, mientras tanto, estigmatizan a piqueteros y los acusan de extorsionadores, como si la plata del Estado se la llevaran ellos y no los grandes empresarios, entre ellos los que deben proveer energía eléctrica.

El gobierno de Alberto y Cristina privó a los vecinos de Lugano de energía eléctrica durante 4 días. El gobierno de Larreta y Quirós desató una cacería con motos y balas de goma contra la protesta.
Sin grieta para destruir la vida de laburantes. pic.twitter.com/t4SOIXWFz1

— Vanina Biasi (@vaninabiasi) February 16, 2023

Edesur está en manos del grupo empresarial italiano Enel, que desde el año pasado anunció su intención de desprenderse de la empresa, algo que es sinónimo de no avanzar, más que nunca, con ninguna inversión. Frente a esto no se tomaron medidas de ningún tipo cuando era obvio que se iban a incrementar los cortes por las altas temperaturas.

El barrio por la noche en estos días fue una boca de lobo, las familias cargaron también con la incertidumbre de la propia inseguridad que reina en los barrios populares, en general asociada a los negocios que regentea la propia Policía de la Ciudad. Justamente ayer se agravó el cuadro de la situación, ya que después de tantos días sin luz los departamentos empezaron a quedarse sin agua, lo cual volvió insostenible todo.

La postal de la jornada del 15 fue muy ilustrativa en términos políticos. Por un lado, mostró que el gobierno nacional da vía libre para que las empresas hagan lo que quieran y dejen sin energía a miles de trabajadores en barrios humildes como el de Lugano. Frente a esto, desde el espacio del Pro, ningún dirigente critica la falta de inversiones. Son aliados de las patronales siempre, nunca de los trabajadores.

Larreta tiene que ofrecer salidas frente a la desesperante situación de la falta de electricidad. Pero lo único que sabe es reprimir a trabajadores empobrecidos por sus propias políticas.
Basta! https://t.co/XUgnmx15xs

— Vanina Biasi (@vaninabiasi) February 15, 2023

Por el otro, el gobierno de Larreta, teniendo a una gran población afectada, no puso a disposición de las y los vecinos servicios de agua y comida para paliar la situación ni tampoco intermedió reclamando que volviera la luz, algo que ocurrió este miércoles después de que todo el barrio comenzara a bajar a los cortes luego de la primera represión. Por el contrario, dio la orden de meter bala, mientras lanzaba su campaña electoral para la designación de integrantes de sus listas por comunas.

Finalmente, también brillaron por su ausencia el facho Milei y sus consortes, que se hacen los “leones” cuando los pobres tienen que marchar pero que se vuelven corderitos cuando se trata de los dueños de grandes empresas. Es que el rubro tiene entre sus empresarios estrella a Vila y Manzano, los dueños de la distribuidora Edenor, patrones y verdaderos beneficiados por todos estos políticos capitalistas.

Hay que terminar con estos verdaderos enemigos de los intereses populares. Repudiar la represión, exigir que se vaya Felipe Miguel y el jefe de la Policía de CABA, Gabriel Berard, por dar las órdenes políticas, y que la secretaría de Energía del gobierno nacional avance en un plan de inversiones inmediato para terminar con los cortes en Lugano.

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