Políticas

27/2/2020

Villa María, Córdoba: que el pueblo decida

La ciudad de Villa María tuvo tres intendentes en apenas dos meses. La sucesión de nombres tiene origen en el abandono del intendente, Martin Gill, del ejecutivo de la ciudad para aceptar cumplir funciones como vicesecretario de Obras Públicas de la Nación.


Formalmente se encubrió la retirada con un pedido de licencia por seis meses, que el Concejo Deliberante aprobó solo con los votos de los cuatro concejales que le responden al ahora funcionario nacional, el resto se abstuvo. Sin embargo, Gill ya se fue. Incluso Concejales del propio PJ salieron a declarar que desde hace seis meses no hay gestión, y que las obras están paralizadas. Esto en un cuadro de crisis que se siente cada vez más: cierran los comercios, la desocupación, y pobreza crece en la ciudad.


La partida de Martin Gill agitó las aguas de un PJ en las vísperas de su elección de autoridades a nivel provincial. Se sabe, Gill forma parte del albertismo en Córdoba, que bajo la conducción del senador Caserío, ha constituido una línea que discute con el schiarettismo la conducción del peronismo cordobés. Sin embargo, la banca que tiene Gill poco les importó a los Concejales ligados a Acastello y Schiaretti, que amenazan con romper el bloque en el concejo, y le piden que deje el cargo.


En este marco, partidarios de la alianza macrista arman discursos de ocasión sobre el abandono de Gill para mejor encubrir que dejan pasar la especulación inmobiliaria y negociados con el patrimonio de la ciudad; que no tienen salida al problema de la tierra y la vivienda, la desocupación. Es que a la hora de ajustar no hay grietas entre PJ Kirchneristas y radicales macristas


Las peleas palaciegas entre los integrantes de los partidos patronales no altera el curso de un cuadro de ajuste. A las y los vecinos de la ciudad les imponen un aumento de las tasas municipales en un promedio del 50%. Al colectivo de trabajadores de planta pretenden conformarlo con incremento salarial que ronda un 20 %. El 60 % de la plata de trabajadores municipales se encuentra tercerizado siente aún más el ajuste salarial


Más de 100 familias se encuentran ocupando terrenos ociosos, ante la falta de tierra y la imposibilidad de mantener el pago de un alquiler, son el fiel reflejo de los sectores de trabajadoresue es arrojado todos los años a tomar esta medida como última instancia.


El Partido Obrero ha salido a denunciar que se viola la carta orgánica municipal que establece que “el desempeño de cargos electivos en el gobierno municipal es incompatible con el desempeño de cualquier otro cargo público”. Lo de Gill es un abuso, una concentración de poder, que principalmente lesiona la voluntad popular.


El Partido Obrero plantea que el pueblo decida, que se convoque a nuevas elecciones. Esto junto a un programa que dé respuestas a las necesidades más elementales de la población