Políticas

19/7/2007|1001

“Votar al FIT es confiar en nuestras fuerzas”

José López, presidente de la Cooperativa de Trabajo Salud Junín limitada

Reportaje realizado por E.S.

–¿Qué significa, para los trabajadores de la Junín y su lucha, la constitución del Frente de Izquierda y los Trabajadores?

 

–La unidad de la izquierda nos parece una herramienta válida como alternativa a esa dirigencia política que no nos representa. Nosotros hemos aprendido a lo largo de estos cinco años que la dirigencia política actual no está dispuesta a hacer transformaciones profundas. Mientras el presidente Kirchner habla en sus discursos de economía social, de valorización de la cultura del trabajo, y de la salida de la crisis por la vía del trabajo, vemos en la práctica que no desarrolla políticas que representen esos discursos, porque si realmente creyera, tuviera, o representara esos intereses, hubiera tomado lo de las empresas recuperadas como emblemático en ese sentido.

 

Lo de las empresas recuperadas es emblemático en cuanto a la revalorización de la cultura del trabajo. Es el paradigma del “Que se vayan todos”, porque en las empresas recuperadas se fueron los patrones corruptos y quedaron los trabajadores, autogestionándolas. Las empresas recuperadas son también el paradigma de la redistribución de la riqueza, porque el reparto equitativo de los ingresos ayuda mucho a sostener la fuente de trabajo, en donde no hay un patrón que se enriquece. O sea, es un modelo muy fuerte de gestión para llevarlo a lo macro.

 

Se hace exactamente todo lo contrario. Se están defendiendo otros intereses que no son precisamente los de los trabajadores. Se defienden los intereses de los empresarios, de las multinacionales, de la burguesía nacional de la que tanto habla Kirchner. Entonces es hora de que empecemos a revertir la situación, es hora de empezar a dar pelea también en lo político. Para eso los trabajadores necesitan una representación, una herramienta, y lo del Frente es muy importante en ese sentido.

 

–Una parte de las empresas recuperadas han decidido apostar a una u otra lista oficial…

 

–Es una cuestión de en quién confiamos. Nosotros, en el año 2003, cuando cambió el escenario político nacional, tuvimos un entusiasmo muy grande. No digo que adherimos ni que salimos a apoyar; tuvimos un entusiasmo muy grande por el discurso del Presidente. Kirchner salía con un discurso muy fuerte a favor de la economía social, mencionaba las empresas recuperadas, sacaba programas de asistencia a las empresas… En un momento en que estábamos dando la pelea por la expropiación del inmueble con un gobierno provincial que no tenía voluntad política de llevarlo adelante, salimos a buscar apoyo a nivel nacional. Y chocamos con una realidad de completa falta de voluntad política. Si bien había programas de asistencia económica, si bien se mencionaba a las empresas recuperadas en los discursos, el ministro de Trabajo las visitaba, y todo eso, la solución de fondo no se le estaba dando a nadie. Y no se le dio a nadie. Ninguna de las empresas recuperadas cuenta hoy con una ley de expropiación nacional.

 

Entonces nos dimos cuenta de dónde estábamos parados. Estábamos parados en una pelea política y no solamente una pelea ideológica. Estábamos parados en una pelea por la propiedad privada. Y en esa pelea están quienes tienen muy claro qué sector representan, y la dirigencia política demuestra que en ese sentido, es claro que está a favor de la propiedad privada. Entonces, entendimos que en lo único que podemos confiar es en nuestras fuerzas y en los sectores que nos apoyan. Y bueno, ahí en el Frente de Izquierda están las fuerzas que estuvieron desde el primer día con nosotros. Consideramos la realidad nuestra.

 

–¿La constitución del FIT cambió el panorama electoral de Córdoba para el 2 de septiembre?

 

–No sabría decirte desde un punto de vista cuantitativo, pero sí desde un punto de vista cualitativo. Esa es la importancia del Frente. Muchos compañeros que antes no se sentían representados por las fuerzas políticas tradicionales, votaban en blanco o apuntaban a votar al “menos peor”. Creemos que ahora esos compañeros tienen una nueva herramienta. Esperemos que tenga la convocatoria que se necesita para que de lo cualitativo también pase a dar el salto en lo cuantitativo, ¿no?