Se presentaron las listas que competirán en las elecciones de Río Cuarto, el 12 de junio. Las fuerzas de la burguesía se han reagrupado en dos formaciones que pretenderán llevar la elección al callejón de la polarización y soslayar la responsabilidad que les cabe en los grandes problemas que enfrenta la población. 

 

La UCR, que detenta la intendencia, presenta una alianza con el PRO, el juecismo y el PS, y lleva como candidato Yuni. El intendente Jure fue uno de los primeros en impulsar a Macri en Córdoba. Su gobierno ha sido un firme defensor de los intereses capitalistas, principalmente los pools de siembra.

 

Jure ha convertido el municipio en una caja de negociados, como son los monopolios sobre el transporte y la recolección de residuos, de SAT y Cotreco. Río Cuarto tiene el boleto más caro del país (10 pesos). El ajuste macrista ha sido replicado en la ciudad, mediante un fuerte impuestazo.

 

Jure ha llevado al máximo el contraste entre las clases sociales. Tras una década de precios altos de las materias primas, ello no se ha traducido en una industrialización; por el contrario, la ciudad es una de las capitales de la precarización laboral. Los trabajadores viven en una ciudad acosada por la falta de viviendas y la especulación inmobiliaria, con un sistema de salud en crisis, sin trasporte accesible, pagando impuestos caros por servicios deficitarios. Ya es vox populi que Jure perdería las elecciones por los “baches”.

 

Las encuestas dan ganador a Llamosas, impulsado por Schiaretti. En su lista se ha integrado la mayor parte del kirchnerismo local, como La Jauretche o la CGT. Siguen la línea de “dar la pelea desde adentro del peronismo”. Su “resistencia” termina en la lista de un gobierno provincial que ha integrado el gabinete de Macri, que apoya el pacto buitre, que ha recortado un 11% las jubilaciones, despedido a cientos de estatales, y que respalda la narcopolicía.

 

Frente a la perspectiva de Llamosas, no es casual que se haya reflotado el caso de Nora Dalmasso, que involucra directamente a los jefes del PJ, puesto que Macarrón sería testaferro del propio De la Sota. La justicia provincial ha garantizado la impunidad por diez años.

 

Los restos del kirchnerismo van diseminados en tres listas: Psol, La Cámpora y la lista denominada “El Imperio de la gente”, a la que se sumó Libres del Sur. También se presentan la UP, sostenida por la burocracia de la CTA local y un grupo “Respeto”, al cual el MST le presta la personería.

 

Divisionismo del PTS

 

El Frente de Izquierda no pudo presentarse por entera responsabilidad del PTS, quien dio continuidad a su deliberada orientación de boicotear el frente único de los explotados. El divisionismo y autoproclamación impidieron la presentación común, porque el PTS reclamó la candidatura a intendente, lo cual no le corresponde, y se negó a convocar una asamblea de trabajadores donde se saldaran las diferencias y se eligiesen los candidatos. Antes de la presentación de listas, el PTS ya había usurpado el Frente de Izquierda lanzando a su candidata como candidata del frente y no del PTS. Ahora presentan su lista como representante del FIT. El oportunismo no puede ser superior. Quiebran deliberadamente el Frente de Izquierda, no para impulsar el PTS, sino para embanderarse artificialmente detrás del FIT.

 

Por una campaña socialista contra los candidatos del ajuste

 

El Partido Obrero ha inscripto una lista que resalta la perspectiva de lucha de la clase obrera y del pueblo trabajador. Como candidata a Intendente llevamos a Lucía Salazar, una joven trabajadora y estudiante de magisterio, impulsora del FIT desde el comienzo en la ciudad. Junto a ella integran la lista Federico Calosso (primer concejal) y otros compañeros docentes, de la salud, municipales, de la construcción, del movimiento #NiUnaMenos, luchadores contra la impunidad, y de las barriadas populares.

 

El Partido Obrero pretende desarrollar un programa y una fuerza política que permita transformar a los trabajadores y a la izquierda en alternativa estratégica frente al régimen ajustador de Yuni y Llamosas, es decir de Macri y Schiaretti. Nuestra campaña se centrará en oponer al ajuste en marcha y la impunidad reinante, un programa de salida para los explotados. Nos orientamos a convocar asambleas y reuniones para apoyar la lista del PO.

 

Impulsamos que los trabajadores a intervengan activamente.