“YPF debe ser estatal, con control obrero”
Hablan dos dirigentes del Fo.Na.Y
Seguir
Entrevista a dos dirigentes del Fo.Na.Y
-¿Qué significa “recuperar las banderas de Mosconi”?
-Significa recuperar YPF -dice José Antonio Tonón, uno de los dirigentes del Foro-; tener una empresa verticalmente integrada, como decimos en la jerga petrolera. Es decir, que se ocupe de la prospección, la exploración, el almacenamiento, los transportes, la destilación, la comercialización; en fin, que todas las etapas de la explotación estén a cargo de la empresa.
-Eso conduce a otro punto: ¿quién debería estar a cargo de la empresa?
-YPF debe estar a cargo del Estado, con control obrero. Decimos control obrero, no sindical. Control ejercido por asambleas obreras y populares en todos los yacimientos, para que en ellas se elijan representantes y se tomen las decisiones. No hablamos de “directores obreros” digitados por el gremio. Esas asambleas obreras y populares, el control obrero, deben tener poder de veto y ser las únicas que lo tengan. No compartimos el derecho a veto.
Tonón, ex mecánico de surtidores en la destilería de Luján de Cuyo, Mendoza, llegó a Buenos Aires con Juan Nievas, del norte de Salta, y otros trabajadores de YPF despedidos durante el proceso de privatización. Vinieron a presentar ante el parlamento una serie de demandas, vinculadas con la situación de YPF y con sus propios reclamos indemnizatorios pendientes desde hace más de 15 años.
En su conversación con Prensa Obrera, después de haber hablado con diputados de todos los bloques, ambos coinciden en una misma impresión:
-Salimos asqueados.
Nievas recuerda:
-La privatización de YPF transformó en zonas caídas muchos lugares donde era el único recurso, pueblos creados por YPF. En esas zonas hubo movimientos de lucha muy grandes, desde Cutral-Có hasta el norte de Salta. En Vespucio, en 1992, presentamos una lista clasista en las elecciones del gremio, donde estaban compañeros del Partido Obrero. A las 10 de la mañana nos oficializaron la lista y a la una de la tarde nos llegó el despido.
Tonón añade:
-Todo el proceso de privatización, desde que en agosto de 1989 se aprobó la Ley de Reforma del Estado, la 23.696, fue acompañado por el lobby permanente del burócrata Diego Ibáñez, con el “sillón obrero” para el SUPE. Con el aval del sindicato se subvaluaron yacimientos y empezó el desguace a partir de 1991, con despidos masivos. Ese año, cuando se entregó Perforación, quedaron en la calle miles de compañeros. Al mismo tiempo, dejaban a la empresa sin insumos, no había ni compresores ni turbinas. En el primer trimestre de 1994 la tarea de ellos estaba completa: de casi 50 mil trabajadores quedaban menos de 5 mil.
-¿Cómo se continúa eso en la actualidad?
-En el año 2006, durante una visita a Venezuela, el entonces presidente Néstor Kirchner dijo que aquí se había cometido un “genocidio industrial”, seguramente para mostrarse a tono con el lugar en que estaba. Nosotros le preguntamos: ¿puede haber un “genocidio industrial” si no está acompañado, al mismo tiempo, por un genocidio obrero? Después él cerró el pico, nunca volvió a hablar así. Se ve que no podía sostener esa posición (Tonón).
-El yacimiento Ramos, donde yo trabajaba, en Mosconi, es el segundo productor de gas del país. Se produce gas para la minería y la generación de electricidad para la industria de Chile. Pero en la zona nadie tiene gas natural, el que quiere gas tiene que pagar 40 pesos por una garrafa (Nievas).
-¿Qué piensan de Enarsa?
-No existe ni puede existir, es un sello vacío de contenido en todos los aspectos. Sólo ha servido para cosas como el “valijagate” de Antonini Wilson, es una herramienta para manejar dineros que sabe Dios de dónde vienen. En todo lo demás, está vacía financiera y técnicamente. Cumple a nivel energético el papel que en otro plano ha cumplido la SIDE, los servicios de inteligencia: recibe fondos para espiar y hacer negociados, hace de intermediario entre las multinacionales y el gobierno de turno. Si eso no es así, que nos muestren qué hicieron en estos años, además de transportar valijas en los aviones (Tonón).
-Ustedes han estado en Bolivia ¿Cómo consideran la política de Evo Morales en materia de hidrocarburos?
-Es limitada, demasiado limitada. No avanza sobre la recuperación de los yacimientos, sólo discute la renta. Si se recuperan los yacimientos, por caída física se recupera la renta. Se necesita ejercer la soberanía. Por ejemplo, la Resolución 1803 de las Naciones Unidas reconoce la soberanía de los Estados sobre los recursos naturales, y en esa Resolución se apoyó Morales. Sin embargo, él no declara propiedad del Estado a los yacimientos y a la infraestructura petroleras. Es la posición que tiene aquí Fernando “Pino” Solanas, que elogia la postura boliviana. Él también habla de recuperar la renta petrolera, pero no dice nada contra Enarsa ni habla de la necesidad de recuperar YPF (Tonón).