Políticas

13/3/2023

YPF “festeja” sus 30 años en la bolsa de Nueva York

La nave insignia "nac&pop" a los pies de Wall Street.

YPF: 30 años de cotización en la bolsa de Nueva York.

El pasado 10 de marzo, la nave insignia petrolera nacional, YPF S.A., festejó en la Bolsa de Comercio de Nueva York (Estados Unidos) sus 30 años de cotización en esa plaza. Con la presencia física de la plana mayor de la petrolera “nac&pop” y de la secretaria de Energía, Flavia Royón, y con la presencia virtual del ministro Sergio Massa, la empresa hizo grandes anuncios, que endulzaron el paladar de los fondos de inversión que poseen el 49% de sus acciones y, de rebote, del FMI.

El anuncio de la rentabilidad obtenida durante el año pasado, del orden de los U$S 2.200 millones, preanuncia un jugoso pago de dividendos a los accionistas que se reunirán el mes entrante. Se trata de la repartija de unos 100 millones de dólares, según el CEO de YPF S.A., Pablo Iuliano. La acción de la compañía se ubica en los U$S11,56, con una trepada en flecha desde un piso de casi tres dólares a mediados del año pasado.

Las empresas tuvieron durante 2022 récords de eficiencia en los tiempos de perforación y fractura de los pozos, es decir, lograron ritmos de producción impresionantes los obreros petroleros, ya que no se han anunciado mayores avances en materia de tecnología productiva respecto a otros años.

Massa anunció nuevas ventajas

El ministro Sergio Massa también anunció que el gobierno enviará al Congreso dos proyectos de ley. Uno que se refiere a facilitar el acceso al mercado de divisas y a otorgar un régimen especial impositivo para YPF S.A. y todo el sector, con el objetivo de dotar de la famosa seguridad jurídica al gran capital. El otro se refiere concretamente a una propuesta de distribución de dividendos, es decir, la “torta” a la que hizo referencia el CEO Pablo Iuliano.

Obviamente, los dividendos que toquen al Estado nacional, como todas las reservas fiscales, terminarán también manos de los acreedores internacionales y en especial en mano del FMI.

De modo que las ganancias de YPF S.A., fundadas en la superexplotación obrera, terminarán en los bolsillos de los fondos buitres internacionales y el FMI. Una radiografía del destino de un gobierno “nac&pop” que se somete al capital imperialista y su política general.

Ante esto, los anuncios de la vicepresidenta, Cristina Fernández, sobre “revisar el acuerdo con el FMI”, son un taparrabos de su apoyo incondicional a la orientación del gobierno nacional y los proyectos de Sergio Massa, un agente de la embajada yanqui.

Flavia Royón hizo lo suyo

La secretaria de Energía, Flavia Royón, que participó del YPF S.A. Day en Nueva York, estuvo antes en Canadá, donde asistió a reuniones con compañías mineras; luego pasó por Houston, donde participó del Ceraweek, la conferencia sobre energía más importante a nivel mundial. Allí, con la flor y nata de los empresarios energéticos nacionales y mundiales, se reunió con directivos de Chevrón, Petronas, Excelerate Energy, Total, Exxon, Schlumberger, etc.

Todo esto representa un esfuerzo gigantesco del gobierno nacional por ofrecer ventajas de todo tipo para incentivar el saqueo de los recursos, algo que está retratado en el informe a los accionistas que YPF S.A. presentó en Nueva York. En este se expuso que la empresa estima que para el año 2030 caerá la demanda local de gas, pero crecerá exponencialmente la exportación del hidrocarburo, del cual carecen amplios sectores de la población, sobre todo a través del proyecto en carpeta de la planta de licuefacción que YPF S.A. y Petronas planean construir en 1.500 hectáreas reservadas cerca del puerto por donde ya se exporta el 20% de la producción no convencional de Vaca Muerta.

Se trata de proyectos que no apuntan a satisfacer las necesidades de la población sino a garantizar el saqueo de los recursos nacionales y generar dólares para el pago de la deuda externa. Es vital, entonces, intervenir con un programa que plantee la expropiación de toda la industria energética, bajo control obrero, para revertir este rumbo antinacional.