-Exclusivo de internet

Los problemas de urbanización, y más específicamente de la vivienda, son los más graves problemas sociales en Zárate. Desde la rebelión de ocho mil vecinos contra la privatización del servicio de agua y cloacas en 2002, pasando por los movimientos contra la falta y contaminación del agua en 2005, las movilizaciones reclamando la finalización de las obras del Plan Federal de Vivienda, o los cortes de calles por la falta de servicios en 2009 en barrio Vipermún, hasta el día de hoy, la cuestión de la vivienda es la de más alto voltaje político: unifica a todas las capas de la población oprimida contra los gobernantes de turno.

En Villa Negri se ha constituido una Comisión de Vecinos en Defensa de la Vivienda que funciona con los mejores métodos de la asamblea, el debate y la organización. Estuvimos con ellos y reproducimos parte de una riquísima entrevista.

-¿Cuál es el origen de esta lucha?

Jonathan: La empresa Transba inició acciones judiciales por desalojo a los vecinos del barrio 6 de Agosto, por estar debajo o cerca del tendido de la red de alta tensión. Ellos dicen que los terrenos son municipales, pero que no se puede construir viviendas. Sin embargo, las distintas administraciones municipales no sólo lo permitieron sino que alentaron la construcción. Muchos vecinos se han endeudado para construir lo que ahora les quieren cambiar por un lote. A los vecinos del 6 de Agosto los engañan desde Hábitat con promesas de prorrogar la situación. No les dan ninguna solución real, y los dividen desde arriba. Pero el problema no afecta sólo al 6 de Agosto, sino que estamos en la misma situación Villa Negri, Malviccino y muchísima gente en la ciudad. A nosotros nos van a tratar de sacar luego. Quieren hacerlo por tandas, tal vez lo intenten después de las elecciones. Queremos una solución definitiva ya, nos dicen que no terminemos nuestras casas y que así no se puede vivir.

– ¿Cuál es la situación dominial de los terrenos?

Alejandra: Hay todo tipo de situaciones, Villa Negri no es un asentamiento. Hay gente que tiene su escritura en orden, otros con boleto de compraventa. Algunos fueron estafados. Es un barrio de trabajadores, muchos trabajan en Atucha, otros en Toyota y así de seguido… El 90 por ciento de las casas son de material, y hasta está en la zona a desalojar el jardín de infantes 911. Hay calles que las abrió el propio municipio. Nosotros hicimos un censo (nos muestran las planillas) y sobre 150 familias sólo veinte viven en construcciones precarias.

– ¿Qué acciones ha tomado el municipio?

Sonia: Empezaron comprometiendo una reunión con Transba por el reconocimiento de las obras realizadas, luego ofrecieron lotes “con servicios” pero nosotros hemos construido nuestras viviendas trabajando a veces hasta las 12 de la noche, hemos puesto nuestro esfuerzo de años que no vamos a abandonar. Ahora dijeron que iban a hacer un censo, pero nosotros lo hicimos en cuatro horas y ellos dicen que les va a llevar un mes. En la primera jornada ya incumplieron, no vinieron y vamos a ir nosotros a llevar nuestro reclamo al intendente. Ya estuvimos con nuestro cartel y una delegación en la inauguración del primer tramo de la avenida Antártida Argentina y el intendente nos tuvo que atender.

-¿Cuál piensan que es la solución de fondo?

Jonathan: Queremos que la provincia se haga cargo, que nos reubiquen en una zona que no afecte la salud pero que respeten el esfuerzo que hicimos por construir nuestro techo. No queremos un lote sino una vivienda, si no no nos vamos. Por otra parte ya sabemos que a quienes les dieron los llamados “lotes con servicios” no pueden siquiera acceder a un tendido legal para la energía. Vamos a llegar a los medios nacionales, nos vamos a movilizar para que el municipio y el Estado se hagan cargo de su negligencia, y de su responsabilidad por la falta de planificación.

Marcelo: estamos considerando seriamente tomar contacto con otros barrios, no sólo los afectados por los cables sino por la falta de servicios, por la insalubridad de las cloacas a cielo abierto para unirnos y dar pelea de conjunto. Caffaro no quiere expropiar tierras, negocia algunos terrenos con los especuladores porque tiene negocios con ellos, como el Masterplan y ahora parece haber otro proyecto con el dueño del amplio terreno del ex frigorífico Smihfield.