En la mañana del lunes se produjo la detención del concejal del Frente Renovador y actual titular del gremio gastronómico de Florencio Varela, Daniel Zisuela, por corrupción de menores. Fue apresado tras una investigación que se prolongó por más de tres meses, a partir del testimonio de dos chicas que lo denunciaron.

Zisuela captaba a menores de edad en Prince´s, un bar cercano al cruce de Varela que utilizaba como oficina para sus negocios, y las llevaba a hoteles alojamiento de la zona para prostituirlas. Hasta el momento, la causa judicial está caratulada como explotación sexual infantil, promoción de la prostitución y corrupción de menores.

La impunidad con la que operaba Zisuela revela una extendida trama de complicidades y encubrimientos. Zisuela era un “vecino ilustre” de Varela. Además de concejal y de dirigir la seccional local de UTHGRA, fue presidente del club Argentino de Quilmes y una de las tribunas llevaba su nombre. Los “negocios” que realizaba con la explotación sexual de chicas menores de edad no podían ser ignorados por la policía y los funcionarios del distrito. Antes de recalar en el massismo, Zisuela fue concejal del intendente Julio Pereyra.

En la década del 90, dirigió el emprendimiento rural “La Voz del Campo”, en el que explotaba a hombres, mujeres y niños en forma semi-esclava, haciéndolos trabajar hasta 12 horas diarias, aun si las trabajadoras estaban embarazadas, sin descanso, sin vacaciones u otros derechos e incluso sin pagar ninguna retribución. En aquel momento histórico, no tenía lugar este enorme movimiento de lucha de las mujeres trabajadoras y jóvenes, si bien aquello fue tan grave como lo que hoy se le atribuye. Zisuela merece la cárcel, pero hay que ir hasta al hueso y denunciar a sus cómplices y a quienes toleraron estas prácticas criminales durante tantos años.

Por su parte, el Frente Renovador anunció la inmediata expulsión de Zisuela –del mismo modo que el club Argentino de Quilmes mandó a tapar su nombre en la tribuna; nadie quiere quedar ahora asociado a su nombre. Pero cabe agregar que el Frente Renovador también fue noticia en las páginas policiales el pasado 24 de octubre cuando cayó detenida la cúpula del sindicato de trabajadores químicos y explosivos de Florencio Varela, encabezada por Miguel Ángel Souto, también ex concejal massista. Dime entre quienes reclutas a tus candidatos y te diré a qué intereses sirves…

Por ultimo: durante sus campañas electorales, Zisuela puso de relieve su pertenencia a la iglesia evangélica, y por lo tanto su pertenencia al bloque oscurantista que se opuso y opone al derecho al aborto legal, seguro y gratuito y la educación sexual integral, lo cual expresa no sólo la hipocresía de los Zisuela, sino también como la oposición a los derechos de las mujeres encuentra su complemento en la explotación prostibularia.

Sin duda fue el aluvión de mujeres que salió a luchar por #NiUnaMenos y por el aborto legal, seguro y gratuito, del mismo modo que la saludable respuesta de las actrices (con enorme repercusión en todo el país) a la denuncia por violación contra Juan Darthés, exhibiendo las condiciones laborales a las que están expuestas lo que ha sido el motor que puso a andar una rebelión popular de mujeres. En ese marco, cayó Zisuela, quien hizo negocios con la trata de personas durante años, al amparo del régimen de punteros de Florencio Varela.

La lucha contra la trata es una lucha contra la opresión de clases y su régimen político, frente a la cual levantamos las reivindicaciones salariales, contra la flexibilidad laboral y los despidos, y la recuperación de los sindicatos, lo cual implica desalojar a esta burocracia a la que Zisuela pertenece.