La Asamblea Nacional Piquetera realizada el 4 de setiembre decidió, por unanimidad, realizar “cortes de ruta por 36 horas desde las 12 del jueves 20 hasta el día siguiente, para confluir en la Plaza de Mayo y en las plazas de cada provincia y localidad, en una gran tribuna de lucha por la derogación del ajuste, del presupuesto del hambre, y por la libertad y el desprocesamiento de los luchadores”.

A esta altura, sin embargo, la convocatoria a Plaza de Mayo ha sido desvirtuada, no porque la CTA haya resuelto convertirla en el cierre de la Marcha Nacional convocada por el Frente Nacional de la Pobreza (FNP), sino porque el FNP ha convertido la consulta popular para el 10 de diciembre por el llamado seguro de empleo y formación en el pretexto para armar un frente político con los candidatos del ARI, principalmente, y del Polo Social, en segundo lugar. El Frenapo fue presentado en sociedad el 30 de agosto, con la participación de la CTA, el ARI, el Polo Social, la FUA, el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y el Partido Comunista. En la tribuna del 21 de setiembre en la Plaza de Mayo estarán presentes Elisa Carrió y Farinello, quienes se han pronunciado en contra de la lucha piquetera. Estamos ante una caravana electoral del bloque ARI y el Polo Social.

Los candidatos de esas fuerzas políticas se han definido a sí mismos como defensores del régimen social existente. La diputada Elisa Carrió ha planteado como uno de sus objetivos la reconstrucción de una burguesía nacional y un capitalismo no mafioso que identificó con Perez Companc. Pero éste, a través de su empresa petrolera Refinor, armó cada una de las escenas que llevaron a la represión en Mosconi y a la matanza de Santillán y Barrios. Perez Companc, el modelo de la diputada Carrió, es, por lo tanto, responsable de la represión que se llevó a dos de nuestros compañeros. En las listas del Polo Social, el otro protagonista político del Frenapo, revistan representantes de la UIA.

En oposición al planteo de Carrió y Farinello contra los “métodos” piqueteros, reivindicamos esos métodos históricos de la clase obrera como un arma de lucha.

Repudiamos el intento de bastardear a la Asamblea Piquetera. Entre el frente con la Asamblea Piquetera de un lado, y con los políticos patronales reciclados, del otro, los dirigentes de la CTA han hecho su elección.

El Polo Obrero llama a desarrollar los cortes por 36 horas a lo largo y ancho del país, pero a no concurrir a la Plaza de Mayo, y llama a defender integralmente las resoluciones adoptadas el 4 de setiembre.

Por la Mesa Nacional del Polo Obrero

 (18/11)