Cuatro municipios de la zona norte del Gran Buenos Aires – Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre – decidieron que el barrido y la recolección de residuos, actualmente realizados por empresas privadas, vuelva a quedar en manos de la comuna, esto debido a la imposibilidad de pagar los montos exigidos por las concesionarias. La municipalización puede significar el despido de 1.000 trabajadores afectados a esa tarea, porque el propósito de los intendentes es reemplazarlos con Jefes y Jefas de Hogar desocupados o, en su defecto, recontratarlos con un salario y condiciones de trabajo inferiores a las actuales.

El sindicato de camioneros ha lanzado un paro por tiempo indeterminado.

El conflicto de la zona norte anticipa una situación de conjunto. En La Plata una huelga de recolectores y barrenderos planteó el fin de la flexibilidad laboral impuesta por la nueva concesionaria (incrementó la jornada laboral sin que se paguen horas extras). La flexibilización laboral fue admitida en los pliegos de la nueva licitación del servicio.

Por otra parte, ¿cuántos Jefes y Jefas han sido forzados a tomar tareas en las comunas o en las escuelas como parte de la “contraprestación” laboral por los 150 pesos? Nadie dirá la cifra, porque los municipios defienden el negocio de la “patria contratista”. Una apertura de cuentas en los municipios, salvo alguna excepción, revelaría que los costos privatizados de la higiene urbana triplican, por lo menos, los costos de su administración a cargo de la comuna y efectivamente controlada por sus trabajadores.

El PO plantea:

• Ningún despido, defensa integral del salario y las condiciones de trabajo de los recolectores, pase a planta permanente de los Jefes y Jefas de Hogar desocupados que realizan tareas en las comunas.

• Asambleas conjuntas de trabajadores recolectores, municipales y Jefes y Jefas de Hogar.

• Huelga general.