Polo Obrero

24/10/2002|777

Polo Obrero San Miguel

Desde hace poco más de dos meses, conformamos la Coordinadora de Trabajadores Desocupados del Polo Obrero en el barrio Don Roque. Como no somos punteros, no ofrecemos más que un puesto de lucha.


Mediante nuestro esfuerzo, estamos sosteniendo el comedor “Todo a pulmón, vamos a la lucha” (Casacuberta 265). El alimento que tenemos es el que le arrancamos al gobierno con la movilización (y que compartimos con los otros comedores del Polo en la zona, “El Gauchito”, de José C. Paz, y “Esperanza”, del barrio Arroyito) y la colaboración solidaria de muchos vecinos.


El comedor está abierto a todo el que tenga hambre. Que venga con su plato y le propondremos que se organice y se sume a la lucha. No somos asistencialistas y no queremos resolverle el problema al gobierno – que el problema del hambre en el Barrio Don Roque lo resuelve el Polo Obrero. Queremos organizarnos y crecer, ser cada vez más fuertes para empujar la rueda de la historia hacia el verdadero poder de los trabajadores, que es lo único que puede dar respuesta a los reclamos de nuestro pueblo.


Se ha construido un horno de barro y estamos proyectando huertas comunitarias y un ropero, así como clases de apoyo escolar y un servicio de salud.


Este avance en la maduración política y organizativa nos pone ante el desafío de nuestra capacidad de movilización, tema de discusión en muchas asambleas.


Hemos participado en la III Asamblea Piquetera Nacional con un delegado, lo que ha sido una gran experiencia, sintiéndonos parte activa de una gran fuerza nacional, tanto en sus acciones como en sus decisiones.


Crecer y desarrollarse implica aciertos y desaciertos, dudas y decisiones. Pero lo fundamental ya está en pie: organizarnos para luchar por una vida verdaderamente humana. A esto no estamos dipuestos a renunciar. Por eso nos reunimos en asamblea cada jueves a las 16 horas. En San Miguel nos estamos organizando.