Polo Obrero

18/3/2004|842

Poner en pie una comisión inter-villas

Antiburocratica

En el Congreso de la Vivienda que realizó el Polo Obrero el pasado sábado 6 de marzo, una de las comisiones que se destacaron fue la de Villas y Asentamientos. En la misma participaron delegados de la Villa 21-24, de los barrios Rivadavia 1 y Rivadavia 2, del barrio Ramón Carrillo, de las Villas 31 y 31 bis de Retiro, de la Villa Ciudad Oculta, de los Piletones y de Fátima de Villa Soldati, de Zavaleta de Barracas, de la 1-11-14 del Bajo Flores, etc. También hubo delegaciones observadoras del Gran Buenos Aires (Villa Celina, Berazategui, San Fernando).


Esta comisión de trabajo, luego de un profundo debate, decidió constituir una Mesa de Villas, con un delegado por sector. Esta se reúne todos los miércoles, a las 16 horas, en el local de Santiago del Estero 118.


En su primera reunión, la Mesa de Villas del Polo Obrero, decidió lanzar un boletín intervillas, que sirva de coordinación al movimiento que se está desarrollando en estas barriadas contra la burocracia progubernamental de la Fedevi (Federación de Villas), integrada a dedo por el gobierno.


El gobierno ha montado “cuerpos de delegados” digitados y corrompidos en varias villas. Ante esto, el reclamo de que se elijan democráticamente los delegados de manzana y las comisiones barriales de cada villa fue un punto central de las intervenciones.


Se denunció la parálisis o inexistencia de planes de vivienda y urbanización, que los partidos y gobiernos patronales hacen aparecer sólo para las elecciones. Algunos de estos “planes” ya han pasado por varios procesos electorales.


Se planteó el trabajo preparatorio hacia un gran plenario de inter-villas, que pueda sumar a todos los sectores y corrientes antiburocráticas, independientes del gobierno y combativas, para poner en marcha un plan de lucha por las reivindicaciones del movimiento villero.


En las resoluciones se denuncian los planes truchos de urbanización de Ibarra, se plantea la lucha por el reconocimiento de los nuevos asentamientos que el Gobierno de la Ciudad pretende ignorar, la lucha contra la burocracia de la Fedevi y la exigencia de un plan de urbanización bajo el control de las organizaciones obreras y los cuerpos de delegados de los barrios y asentamientos.