Polo Obrero

26/9/2001|723

Sarandí resiste el desalojo

Las ochenta familias de Sarandí 855 vienen protagonizando una importante movilización para resistir el desalojo. Habitan en un edificio del quebrado Banco Mayo. Los mismos que estafaron a miles de ahorristas y dejaron en la calle a otros miles de bancarios, ahora quieren culminar la estafa echando a estas familias trabajadoras.


Pero los compañeros de Sarandí, en su mayoría inmigrantes, vienen resistiendo y exigen una solución a su problema habitacional.


Ya en el verano lograron postergar el desalojo judicial hasta fines de agosto, comprometiéndose la Comisión Municipal de la Vivienda (CMV), con Jozami a la cabeza, a que en los 6 meses de prórroga encontrarían una salida. Pero, una a una, fueron rechazadas todas las propuestas presentadas por los vecinos.


Ahora, nuevamente frente al desalojo, Sarandí se movilizó. No sólo resistió los intentos de desalojo, sino que realizó una movilización frente a los Tribunales. La agitación desarrollada en torno a esta lucha (declaración de 8 legisladores a favor de su lucha, etc.) y el eco que despertó, logró un primer objetivo: se volvió a postergar la ejecución del desalojo hasta fin de año.


La CMV se comprometió a que, en forma “prioritaria”, encararía la solución a los reclamos de Sarandí. Los vecinos reclaman créditos mancomunados para una vivienda definitiva o terrenos subsidiados para autoconstrucción con asesoramiento de la CVM, sin discriminación.


La victoria de Sarandí se une a la lucha de La Lechería y de otros edificios, donde los inquilinos resisten la orden de desalojo. El Polo Obrero lleva adelante una campaña para que se suspendan los desalojos en la Capital y se encare un plan de obras públicas para resolver el dramático problema de la vivienda.