Salud

16/4/2020

Alerta: 40 trabajadores con coronavirus en el Sanatorio de la Providencia por desidia patronal

El gobierno de Rodríguez Larreta no interviene y deja hacer, mientras el sindicato de la Sanidad está ausente.  

En la madrugada de este jueves se confirmaron 40 casos de contagio de COVID-19 por parte de trabajadores del sanatorio porteño de la Providencia. Se esperan resultados de 200 testeos más, y los propios trabajadores declararon a diversos medios que podría ascender el número de contagiados.


Desde el primer día que se estableció la cuarentena, los profesionales de la salud de este sanatorio vienen reclamando insumos de protección personal para realizar sus labores. Apuntan a un manejo negligente de los empleadores que no les proveyeron elementos básicos de bioseguridad, un reclamo que se extiende en muchas clínicas y hospitales de la CABA. Las autoridades de la Providencia aseguraban que su exigencia de guantes, alcohol en gel, barbijos, camisolines y máscaras, era un pedido desmedido resultante de una paranoia generalizada.


Tampoco respetaron los protocolos ante casos sospechosos de pacientes o profesionales, obligándolos a presentarse a trabajar. Lo que manda es simplemente el lucro empresarial, en un cuadro de la mercantilización de la salud. 




Los límites de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Atsa) para defender a sus trabajadores son muy grandes, limitándose prácticamente a una mención vía redes sociales del secretario general Héctor Daer. Las denuncias de la situación, como los comunicados finalmente emitidos por la junta interna, llegaron tardíamente y como resultado de la presión que suponían las denuncias adentro de la clínica por parte de los trabajadores.


Ante esta situación cobra relevancia la puesta en pie de comités de higiene y seguridad en todas las clínicas, como se vienen desarrollando en diferentes hospitales públicos en la CABA. Estos son ejemplos de deliberación, que sirven para relevar las necesidades y exigir directamente a las patronales los elementos necesarios ante el silencio y la connivencia del sindicato. Una herramienta de los trabajadores para defender su vida y su trabajo.




El ministerio de salud de CABA, a cargo de Fernán Quirós, dice que “no tiene poder de sanción” sobre las clínicas privadas, mientras estas son reductos del poder patronal que ningunea y desprotege a los trabajadores exponiéndolos a un riesgo enorme. El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta deja hacer lo que quiera al sector privado de la salud; difícilmente podría hacer cumplir las normas de bioseguridad, cuando las viola en los propios hospitales públicos -donde el reclamo por protocolos y Equipos de Protección Personal (EPP) es extendido. Vuelve a ponerse sobre el tablero la necesidad de centralizar el sistema de salud bajo un único mando y que se respeten las condiciones de bioseguridad en el trabajo.