Salud

25/9/2020

Ante la violencia laboral, los residentes de Terapia Intensiva del Tornu se organizan

El jueves por la mañana se realizó un acto en el Hospital.

El jueves por la mañana se realizó un acto en el Hospital Tornú, con corte de la Av. Combatientes de Malvinas y recorrida por los patios del hospital, para denunciar los maltratos hacia residentes en el servicio de Terapia Intensiva. La Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA se hizo presente en apoyo, como también Tribuna Municipal y el Partido Obrero.

La denuncia se centra en un hecho ocurrido a principios de agosto, cuando por medio de empujones e insultos misóginos, el médico de guardia de los lunes de la UTI 1 violentó a una de las residentes, todo en presencia del jefe del servicio. Al manifestar la intención de denunciar el hecho, el mismo jefe amenazó a la médica, con comentarios como “te puedo hacer mierda”. Esta situación se enmarca en un ambiente de violencia laboral constante y un servicio que abandona a los residentes a su suerte, dejándolos sin supervisión a cargo de pacientes críticos.

La residencia completa ha decidido acompañar la denuncia de su compañera, que presentaron al hospital, a la filial de AMM, al INADI, a Defensoría del pueblo, a la dirección de capacitación del Ministerio de salud y a la Fiscalía Contravencional. Ninguno de estos canales ha avanzado en medida alguna sobre el médico de planta ni sobre el jefe del servicio. En cambio, la dirección del hospital, a cargo del Dr. Castañiza, rechazó firmar los papeles para que la denunciante pueda continuar con el cargo de jefa de residentes, dejándola desocupada a partir del 1 de octubre y pretenden relocalizar a la residencia hacia otro hospital, castigando y responsabilizando a quienes valientemente denunciaron un ambiente de acoso y violencia laboral.

En medio de una pandemia que puso sobre la mesa la importancia de los especialistas en terapia intensiva, el Gobierno de la Ciudad y sus funcionarios deciden ignorar la denuncia, dejando fuera del sistema público a una profesional altamente capacitada en el momento en que más se necesita, para proteger a un violento nuevamente.

Actualmente lo que reclaman los residentes del Tornú es que se les permita continuar y finalizar su residencia en la UTI 2 del hospital, donde son recibidos por el servicio y las condiciones de supervisión y laborales en general serían adecuadas. Además reclaman que se firme de inmediato los papeles de jefatura de la compañera denunciante para que pueda continuar sus labores después del 1 de octubre.

Las condiciones laborales de los residentes y concurrentes son ampliamente conocidas y fueron el centro de las enormes movilizaciones del pasado diciembre. Cientos de horas de trabajo semanales, falta de supervisión, maltratos y salarios de miseria son algunos de los reclamos que levantan estos profesionales en formación y que la pandemia no ha hecho más que agravar.

Lo que ocurre en el Tornú lamentablemente no es la excepción: el régimen de residencias y concurrencias se encuentra atravesado por el maltrato en la mayoría de los servicios simplemente por ser residente o concurrente, es decir por tener una modalidad de contratación precarizada. Y se torna aún más perverso ante la extorsión de que si se denuncia, se amedrentará y se cortará la formación de quien lo haga. Es necesario ponerle un fin a esta modalidad, y hacer público el maltrato como lo hicieron lxs compañeres del Hospital. La organización de los residentes del Tornu, la denuncia y las medidas de lucha que llevan adelante, son claves para terminar de una vez por todas con este régimen de formación arcaico y precarizador y violento.