Frente al cuadro crítico que atraviesa el hospital municipal Gumersindo Sayago de la localidad turística de Villa Carlos Paz, los trabajadores vienen impulsando un plan de lucha por medio de asambleas, presentaciones en el municipio y jornadas de protesta. En ese sentido, el pasado jueves 14 de enero, se realizó una caravana resuelta por la multisectorial de la ciudad que congregó a más de 300 personas.

La situación del hospital concentra todos los problemas producto de la precariedad y el vaciamiento que vive el sistema sanitario. Tal es así que el 83% de la planta está precarizada por medio de un contrato de locación bajo la modalidad de monotributo que se renueva cada 3 meses. Además, el incremento salarial percibido en diciembre, luego de un año de espera, fue de un mísero 5%.

En este marco, se han desarrollado traslados compulsivos y el 31 de diciembre se avanzó en el cese de contratos de 8 trabajadores, sin contar los contagios por Covid-19 de decenas de profesionales y el fallecimiento de un médico de la institución, como consecuencia del faltante de elementos de protección personal.

Este cuadro, si bien ha sido agravado por la pandemia y por el avance de los despidos, no es novedoso. La falta de derechos laborales -como lo son las licencias sanitarias o el pago diferenciado por días feriados- es denunciada por los trabajadores hace tiempo, frente al silencio de los directivos del hospital y la falta de respuestas de la Municipalidad, que cuenta con la complicidad de la burocracia sindical del sindicato de trabajadores municipales, la que ha pretendido declarar a las asambleas como ilegales.

Otros casos dan cuenta de que la situación del Hospital Sayago es la que viven la mayoría de los nosocomios del interior de la provincia. Por ejemplo: el reclamo de los trabajadores del hospital Illia en Alta Gracia por falta de personal, elementos de protección y condiciones dignas de trabajo; los despidos en el hospital Domingo Fúnez, de Santa María de Punilla y los reclamos que levantan los trabajadores del hospital Eva Perón de Santa Rosa de Calamuchita, que no cuenta con profesionales como el de anestesiología. Además, el hospital modular de la mencionada localidad se construye a paso de tortuga. Esto demuestra que la apertura de la temporada turística no fue acompañada por un reforzamiento del sistema sanitario, ni siquiera en los puntos más concurridos.

El reclamo contra el vaciamiento, por el fin de la precarización, por salarios dignos, elementos de protección, infraestructura e incremento de la planta de profesionales debe ser el puntapié para seguir organizando a los hospitales, tal como lo están haciendo las y los trabajadores del Sayago, quienes el próximo lunes 18 volverán a poner en pie una asamblea, método necesario para arrancar las medidas necesarias para enfrentar la situación frente a la nueva ola de contagios.

Por todo esto es claro que el pliego de reivindicaciones elaborado por los trabajadores de la salud sigue vigente. Cabe remarcar que durante el 2020 se desarrollaron importantes acciones de lucha con la puesta en marcha de 3 paros provinciales, dando cuenta de una reserva de lucha contra el ajuste al sistema de salud. Es necesario que todos los reclamos de las y los trabajadores de la salud sean respondidos, y de ese modo cuidar a quienes nos cuidan.

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