Cientos de residentes de Salud paran y se movilizan
Reclaman por cuatro meses de sueldos adeudados

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Más de 800 residentes de Salud, que dependen de Nación, realizaron este miércoles una gran movilización desde el Hospital Garrahan hasta la Secretaría de Salud.
Reclaman, en primer lugar, el pago inmediato de los salarios adeudados que, en el caso de los residentes de 1° año, lleva cuatro meses. Denuncian, a su vez, la situación extendida de precarización laboral y salarial, con sueldos que no alcanzan la canasta familiar y que para los de 1° año son de 28 mil por mes (menos de 100 pesos por hora), exigiendo como mínimo la equiparación salarial con sus pares de municipios y universidades (con los que hay diferencias de ingresos de hasta 12 mil pesos) y que esos montos se tomen como base para futuros aumentos. Y demandan un cronograma claro de reuniones con responsables de la cartera, que vienen excusándose para no dar respuestas concretas a las exigencias.
Participó un importante porcentaje de los residentes y becarios de los hospitales Garrahan, Bonaparte, El Cruce, Posadas, Colonia Montes de Oca y de la Residencia de Epidemiología, entre otros. La jornada se convocó con un paro de gran acatamiento -que en casos como el del Garrahan es total- y cuentó con la presencia de delegaciones solidarias como la Comisión Interna de este hospital pediátrico.
Funcionarios de la cartera buscaron minimizar las deudas salariales, en la medida en que son algo recurrente. Consultado por ello, Elías, residente de 1° año del Garrahan, señaló a Prensa Obrera que “esto es una vergüenza, demuestra que no responde a ningún gobierno. Es una situación que nosotros mismos, como médicos, como trabajadores, naturalizamos, y que no se puede seguir dando. Esa respuesta de que esto pasa siempre es una vergüenza. ¡¿Quién puede vivir sin cobrar cuatro meses?!”.
El trasfondo de esta crisis es la quiebra generalizada de la salud pública, que se sostiene justamente con el trabajo precarizado del personal. Dentro de éste, los residentes cumplen un papel significativo, cubriendo larguísimas jornadas, sin las cuales no podrían funcionar los servicios de salud.
Esta precarización es, a menudo, justificada por los funcionarios por el supuesto carácter eminentemente formativo de las residencias, buscando con ello negar su carácter de trabajadores. “Invito a cualquiera de las personas que dicen eso a estar con nosotros un día laboral; somos mano de obra, que queremos dejar de ser barata, en los hospitales”, señaló Elías en relación con este punto.