Salud

19/5/2023

Colapso en el Garrahan: niños internados en pasillos y personal exhausto

Delegado de la Junta Interna de ATE en el Hospital Garrahan

Pacientes en los pasillos.

Los pasillos de la guardia del Garrahan están abarrotados de camas con niñxs y familias. Cada día que pasa, la Dirección Médica manda a “liberar” espacios para depositar nuevos sectores improvisados de internación o tratamientos ambulatorios. Hasta un aula del área de docencia se utiliza como parte del hospital de día polivalente. Se abren espacios sin carros de paro bien provistos, con todos los insumos correspondientes. Como es obvio, un aula no cuenta siquiera con bachas o espacios de higiene elemental. Los sectores de internación, incluidas las terapias, están a tope; muchas cirugías y procedimientos debieron suspenderse.

Las autoridades del Garrahan gustan de salir en forma permanente por medios de comunicación, pero ocultan olímpicamente este gravísimo cuadro de situación. La ministra Vizzotti, que viene de visita al Garrahan para “jornadas” y eventos similares, tampoco abre la boca al respecto. Buscan descargar el peso de esta crisis sobre las espaldas de un personal que no da más. Es que esta demanda extraordinaria recae sobre el mismo plantel de siempre, sean médicxs, enfermerxs, administrativxs o tecnicxs. Hace pocas semanas, una residente fue agredida violentamente por una familia; el cuadro era una espera para la atención superior a las 9 horas.

El combo dramático que estamos atravesando no surge de un repollo. Tras la pandemia, era evidente que se requería una fuerte inversión en el sistema de salud, para ampliar su capacidad y mejorar las condiciones de trabajo de su personal. Sin embargo, ocurrió exactamente lo contrario, profundizando añares de degradación. El gobierno del Frente de Todos ajustó el presupuesto para cumplir con el FMI; la ministra Vizzotti cumple al pie de la letra, igual que las autoridades del hospital nombradas por este gobierno. El quinto consejero, nombrado por Larreta, tampoco discrepa, pues hay peleas de todo tipo menos cuando se trata de ajustar.

Ahora, cuando las papas queman, extorsionan a lxs trabajadorxs diciendo “no podemos negar atención”. Pero lxs trabajadorxs no quieren negar atención a nadie; simplemente no pueden aceptar darla en cualquier condición, a costa de su propia salud y de los niños y niñas que asisten a esta institución. Si el Garrahan se transformó en el pico del “embudo” al que todo el mundo cae tras el desastre en provincia y CABA es por responsabilidad de los gobiernos del ajuste.

Además, como denuncia y reclama la Junta Interna de ATE en el hospital, si existe una emergencia hay que actuar en consecuencia. Esto es, volcar recursos extraordinarios para tener más personal, más insumos, más espacios acordes. La capacidad integral del sistema de salud debería centralizarse y estar disponible para responder a esta crisis, lo cual supone atacar los intereses de los mercaderes de la salud privada. Estas medidas están por fuera de cualquier plan del gobierno. Tendremos que arrancarlas con lucha.

El ánimo entre lxs trabajadorxs es una olla a presión, porque el límite no es infinito. Nos proponemos desde la Junta Interna una lucha por organizar a todos los sectores afectados, sin distinción de tarea o afiliación, para reclamar por las condiciones de trabajo y contra estos atropellos. En este contexto, el fin de semana habrá dos nuevos paros del turno franquero (sábado y domingo de 7 a 9), que reclaman el descanso de 12 horas sin reducción salarial. Se trata, en definitiva, de la defensa de la salud pública.