En los últimos días los casos de coronavirus se dispararon, solo en las últimas 24 horas se informaron 1.833 contagios en Córdoba capital y 998 en el interior provincial. La curva de contagios va en ascenso y de manera sostenida. En este marco, en los centros de testeo se observan filas interminables. Hay personas que pasaron la noche en los centros de testeos a la espera de saber si padecen la enfermedad.

La escalada de personas infectadas avanza y la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud, Gabriela Barbás, afirmó que “a este ritmo, la tasa de contagios será incontrolable”. Días atrás manifestó a Cadena 3: “tenemos que retomar las medidas de prevención”.

Prensa Obrera dialogó con trabajadores de la salud, que afirmaron que, meses atrás, cuando bajaron los casos de coronavirus, el gobierno dejó sin efecto contratos precarios. De esta manera, no continuó prestando servicios el personal que trabajaba en el COE cumpliendo diferentes funciones como testear, haciendo PCR, trasladando muestras, dando turnos o realizando un seguimiento telefónico.

Cabe tener en cuenta que los contratos no eran permanentes sino temporarios de hasta un mes. Además, se dejó de contar con “la mano de obra gratuita” de estudiantes que cumplían funciones como parte de “pasantías”.

Esto da cuenta de que el gobierno no actúa en función del principio que afirma que en salud más vale prevenir que curar. Ahora, con el amontonamiento de personas sanas e infectadas en los centros de testeos, se realizaron anuncios tendientes a mostrar al gobierno con iniciativa, cuando es claro que la respuesta es insuficiente.

La escasa cantidad de personal recarga el trabajo para quienes realizan tareas en los centros de salud, que son hisopados cada dos días. Si tienen síntomas y les da negativo tienen que presentarse a trabajar igual. Cabe tener en cuenta que hay 30 trabajadores del Rawson contagiadxs, varios de ellxs se reinfectaron tras sufrir la enfermedad meses atrás.

En el Hospital Córdoba hay testimonios que afirman que, tras mantener contacto estrecho, el personal debe continuar trabajando y es hisopado al cuarto día. Así las cosas, es claro el riesgo de que se infecten más trabajadores de la salud.

El mencionado hospital es uno de los principales centros de atención de coronavirus y empezó a tener pacientes con respirador, luego de meses sin tener que usarlo. “El aumento de contagios es voraz”, afirmó una de las enfermeras consultadas.

En Presupuesto provincial 2022, las partidas asignadas a educación y salud “crecen” un 4 %, un porcentaje que está por detrás de las necesidades de lxs trabajadores. Hay que tener en cuenta que Schiaretti pretende imponer un salario en relación al 33% de inflación proyectada por el gobierno nacional de Alberto Fernández.

Para detener la escalada de contagios es clave que lxs trabajadores de salud sean los suficientes para brindar una rápida atención, que tengan los insumos necesarios y una remuneración mínima igual al costo de la canasta familiar. Los bajos salarios empujan al pluriempleo, y, por lo tanto, a incrementar los riesgos de contagios.

El manejo de la pandemia por parte de quienes gobiernan no escapa a la orientación general de ajuste, cuando es necesario enfrentar a la pandemia cuidando a quienes nos cuidan, aumentando el salario, terminando con el régimen de pluriempleo y aumentando el presupuesto para salud.

 

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