Salud
23/4/2020
Córdoba: Pamela Nieto, otra docente muerta por un sistema vaciado
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Luego de una semana de internación Pamela Nieto, una joven docente de 24 años, murió en el Hospital Tránsito Cáceres de Allende el pasado 20 de abril. Su deceso fue el desenlace de una larga agonía que comenzó el 4 de abril en la ciudad de La Falda, cuando concurrió al Hospital Municipal de dicha localidad con vómitos y 38º de fiebre.
Se trataba de una paciente inmunosuprimida, que había sido sometida hace tres años a una operación renal. Sin embargo, al presentarse en el Hospital Municipal de La Falda le indicaron que esos síntomas no eran compatibles con coronavirus y la enviaron de regreso a su casa con paracetamol para la fiebre, Reliverán para las náuseas y ningún tipo de estudios. No fue hasta cuatro días después, tras la insistencia de la familia y el empeoramiento de su cuadro, que se le practicaron una serie de análisis. Los resultados fueron tan alarmantes que se la trasladó de urgencias a Córdoba, para ser internada en un hospital de mayor complejidad.
El calvario que debió sufrir Pamela y su familia, nos remite a la odisea de Liliana, también docente de La Falda fallecida ante el abandono del Apross y un sistema sanitario vaciado. Silvia, madre de Pamela, fue relatando a diario en su Facebook la lucha por conseguir la concreción de los estudios y el tratamiento en consecuencia.
Pamela finalmente falleció en Córdoba a una semana de su internación, sin certezas al día de hoy sobre cuál fue la causa de su deceso puesto que nunca se la sometió a un hisopado para descartar Covid-19. En declaraciones mediáticas, el director del Hospital Municipal afirmó que abriría una investigación sobre los médicos que intervinieron en el caso, desmarcándose de la responsabilidad que le compete. Pero el proceso por el que atravesó Pamela, no es una excepción. A diario recorren denuncias en las redes sociales por las dificultades de atención, tal y como lo reveló el caso de Liliana.
El desmantelamiento del sistema sanitario público, producto de años de ajuste presupuestario, ha restringido la capacidad de atención al mínimo. En medio de la pandemia, estas contradicciones saltan a la luz. Es así, que los escasos recursos, la falta de personal, de espacios para la atención y de camas de internación impiden una atención adecuada a los cientos de pacientes que se presentan a diario con diversas patologías. A esto se suma una clara disposición del gobierno de Schiaretti y los gobiernos municipales, de imponer una política de “ahorro” en los nosocomios, retaceando no solo el equipo de protección personal diario para las y los trabajadores de salud, sino los insumos necesarios para desarrollar de manera inmediata los test diagnóstico y los estudios pertinentes para descartar casos de coronavirus, como así también para atender otros cuadro médicos. Ya días atrás, los principales medios cordobeses habían lanzado una campaña, por indicación del ejecutivo, contra los testeos masivos al personal de salud y casos sospechosos.
El programa levantado por Tribuna de Salud y la UTS (Unión de Trabajadores de Salud) se refuerza a diario. Urge el desarrollo de una política de testeos rápidos para todo el personal de salud y casos febriles; el aumento de personal, insumos, equipos de protección personal y camas de internación. Ante el descalabro y la descentralización, desde el Frente de Izquierda insistimos en la inmediata centralización del sistema de salud y la conformación de los comité de bioseguridad de las y los trabajadores, para tomar en sus manos el control de los recursos necesarios y disponibles para garantizar la atención a todos/as los pacientes.