El gobierno de la provincia de Córdoba por medio del memorando 4/2021 ha dispuesto el traslado compulsivo de residentes de distintas áreas y establecimientos al hospital Rawson. La medida que en principio afectaría a 24 residentes de tercer y cuarto año de clínica médica, medicina familiar, neumología, infectología y UTI, fue informada con apenas 12 horas de anticipación y ha generado el rechazo de lxs trabajadorxs, quienes han planteado un paro con asistencia a los lugares de trabajo y manifestaciones en los mismos.

Es que el memo es un capítulo más en la improvisación del gobierno y da cuenta del cuadro crítico en el que se encuentra el sistema sanitario. Tal como profesa la disposición gubernamental, lxs residencias se desarrollarán en las áreas donde el Ministerio de salud lo requiera, una política que pretende parchar la falta de personal y atenta contra los procesos formativos y la organización de los nosocomios donde lxs afectadxs ejercen actualmente su labor, en este caso los hospitales Tránsito Cáceres, Misericordia y Córdoba, establecimientos que atienden demanda Covid y no Covid.

Esta situación da cuenta que la reorganización del sistema de salud que anunció el gobierno no se establece sobre la base de la resolución de los reclamos más acuciantes del personal sanitario, por el contrario la supuesta coordinación centrada en la pandemia por parte de ministro Diego Cardozo se basa en la profundización de la precarización laboral, en resentir la estructura de distintos hospitales y la atención de otras patologías y en la utilización de profesionales en formación para tapar los baches de un sistema totalmente vaciado, como consecuencia de una política de ajuste que es de larga data.

Mientras el gobierno se ufana de ser uno de los distritos con más camas críticas y avanza en hospitales modulares, no es capaz de dar respuestas a una de las cuestiones màs elementales como lo es la falta de recursos humanos para atender a una demanda creciente a causa de una segunda ola de contagios que en los últimos días rompió todos los récords.

La salida a la crisis sanitaria necesariamente partirá de la deliberación y la acción directa de todxs lxs trabajadorxs para imponer las condiciones para avanzar en la resolución de nuestras demandas. Resulta indispensable avanzar en la centralización del sistema sanitario bajo control de los trabajadores de la salud, en el aumento de presupuesto e infraestructura, la reincorporación de todxs lxs despedidxs, el nombramiento del personal faltante, el salario igual a la canasta familiar y la vacunación a todxs lxs trabajadorxs. Basta de traslados compulsivos.

Apoyemos el paro de residentes y profundicemos la lucha con el frente único de todos los hospitales y una asamblea general para preparar las acciones a seguir. La situación no da para más, nos sobran los motivos para luchar.