La legisladora cordobesa por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda, Soledad Díaz, presentó un proyecto que establece la declaración como “recurso humano crítico” a todo el personal de salud que enfrenta la pandemia, incluyendo a enfermería, uno de los sectores que más sufre la precariedad laboral y los bajos salarios.

La iniciativa parlamentaria plantea la integración de enfermería al grupo ocupacional 1, y establece el incremento del personal en hospitales y centros de salud para atender la crisis sanitaria en curso. Además, el proyecto establece la conformación de comités de higiene y salubridad interdisciplinarios, integrados por las y los trabajadores, que serán los encargados de realizar el relevamiento para establecer el personal faltante.

Enfermería es uno de los servicios más afectados por los contagios de coronavirus, como así también por las licencias por personal de riesgo. Sin embargo, se encuentra última en el escalafón salarial. Un gran número trabaja con contratos precarios con sueldos que apenas llegan a los $30.000, mientras que quienes pertenecen a planta sufren la discriminación salarial que implica no pertenecer al grupo ocupacional 1 como todo el resto del personal sanitario.

En este marco, el gobierno provincial de Juan Schiaretti viene negando los reclamos elementales, y para peor se ha dado una orientación represiva con aprietes y traslados, mediante lo que busca aleccionar a quienes se organizan para denunciar el vaciamiento en el sistema sanitario.

El proyecto del FIT es un refuerzo de la lucha que vienen dando las y los trabajadores de la salud. Cabe recordar que días atrás el personal de enfermería del Hospital Rawson, mediante la organización independiente, hizo retroceder la pretensión de las autoridades de modificar el régimen de francos, es decir de aumentar la explotación laboral.

La iniciativa presentada por Soledad Díaz recoge reclamos muy sentidos por trabajadores de salud, que vienen realizando autoconvocatorias: caravanas a Casa de Gobierno, la sentada en el Hospital Rawson. Desde estas acciones de lucha se colocó en la agenda un paro provincial, que las conducciones sindicales tuvieron que recoger. De ese modo se prepara la jornada de paro para el 10 de noviembre.

Es necesario apoyar la lucha de las y los trabajadores de la salud, para que se dé satisfacción al conjunto de sus reclamos. La crisis económica y sanitaria no la puede seguir pagando el pueblo trabajador.